En los últimos años, el potencial económico del segmento hispano ha estado influyendo en las estrategias comerciales de todo EE UU, pero un reciente estudio reporta brechas en cuatro áreas clave asociadas con la actividad económica del este segmento: laboral, empresarial, consumo e inversión comercial.
“Lo cual impacta negativamente a la comunidad hispana y socava el crecimiento económico de todo el país” destaca Isaac Mizrahi, CEO de alma, en su última columna en Forbes.
Mizrahi se refiere al informe, El estado económico de los latinos en América. El sueño americano diferido, publicado por McKinsey & Company, que indica que entre los trabajadores latinos y los estadounidenses existe una brecha de US$288 mil millones, a pesar que los primeros conforman el 17,3% de la fuerza laboral de ese país y que la proporción de latinos mejor calificados y mayores ingresos ha aumentado en casi cinco puntos porcentuales en la última década.
Mizrahi conversó con Lucy Pérez, socia sénior de McKinsey & Company y coautora del reporte, quien explicó que este estudio responde al profundo compromiso que tienen desde su empresa en trabajar para un crecimiento sostenible, e identificar formas de crear una economía más inclusiva. “Para 2050, sabemos que 1 de cada 4 personas en los EE UU será latina, una población significativa que puede tener un impacto aún mayor en la economía de país”.
Adicionalmente, Mizrahi considera este reporte como una ventaja, ya que ofrece un estrato extra de atención al segmento hispano, dada la credibilidad y la tremenda visibilidad que brinda una empresa consultora como McKinsey & Company que “se conecta a un nivel de gerencial al que la mayoría de las agencias hispanas y empresas de medios tienen acceso limitado, como son las C-Suite y las juntas directivas”.
De hecho, tras la publicación del informe —realizado en colaboración con el Programa Latinos y Sociedad del Instituto Aspen—, se han generado muchas conversaciones del sector público y privado. “Una reacción abrumadora es que la magnitud de la oportunidad de una economía estadounidense más fuerte es enorme, y la gente quiere que profundicemos en categorías específicas para comprender mejor qué resultados se podrían lograr si nos unimos” comentó Pérez.
Para Mizrahi, construir una economía más inclusiva nos beneficia a todos y fortalece a EE UU. Esperamos que este informe pueda acelerar la discusión sobre cómo pasar de identificar las brechas y oportunidades que enfrenta el segmento hispano desde un punto de vista económico, al momento de actuar para cerrar estas brechas”.