En un mercado saturado de mensajes publicitarios, el humor es, sin lugar a dudas, una forma efectiva de destacar y diferenciarse de la competencia: humaniza la marca, rompe barreras y crea una conexión profunda con el consumidor.
De acuerdo con Juan Miguel Lapido, Chief Creative Officer EXTE, una campaña publicitaria divertida y creativa puede captar la atención del público y hacer que una marca se destaque entre la multitud. “Esto es especialmente importante en industrias donde los productos o servicios son similares entre sí, ya que el humor puede ser el factor decisivo que lleve a un consumidor a elegir una marca sobre otra”.
Agrega que el humor, utilizado inteligentemente, tiene el poder de generar empatía y resonancia en el público. “Toca fibras emocionales y construye un vínculo duradero con su audiencia. Las personas tienden a recordar anuncios que les hicieron reír o les hicieron sentir emociones positivas, lo que puede aumentar la probabilidad de que el mensaje publicitario sea recordado y tenga un impacto duradero. A la vez, es un facilitador del engagement y la viralidad resulta altamente compartible y puede aumentar las interacciones en redes sociales y otros canales digitales”.
En el humor no todo vale; tiene que ser consciente, advierte. “Para que el humor sea humor, tiene que adecuarse a las circunstancias del momento. El humor depende por completo de factores emocionales, sociales y culturales. Nuestro contenido humorístico puede ser brillante visto de manera objetiva, pero si llega en el contexto inadecuado, se pueden herir sensibilidades, perdiendo su eficacia e intención. Se volverá en contra de nuestras intenciones y objetivos originales. El humor debe ser apropiado para el momento y el público al que nos dirigimos”.
Para crear humor es necesario también trabajar con humor: es un valioso recurso de las compañías y de los equipos para crear un ambiente laboral relajado que favorezca la innovación y la inventiva. “El humor requiere complicidad, valentía para ver las cosas desde nuevos puntos de vista e inversión en tiempo: para que el humor sea tal se requiere observación, comprensión y sensibilidad. Un toque de humor siempre marca la diferencia, tanto en la vida cotidiana como cuando resulta indispensable conectar de modo eficaz y memorable con las audiencias”.