Las marcas ni enamoran ni generan rechazo entre los
jóvenes cuando estos buscan trabajo. Solo el 20% de los jóvenes muestran gran
entusiasmo (“me iría a trabajar ahí de cabeza”) y entre el 6,3% y el 14% lo
rechazan de pleno (“no trabajaría ahí ni de broma”). La mayoría de las
opiniones se encuentran en un término medio entre el “no me importaría” y el
“si no tuviese otra opción”. Esta es una de las conclusiones de Perfect Match,
el estudio llevado a cabo por LLYC, consultoría global de comunicación y
asuntos públicos.
Esta investigación busca averiguar
cómo reaccionan los jóvenes ante una oferta de empleo o cómo se sienten ante
las descripciones de las páginas de carreras. El estudio, que analiza las 100
empresas que mayor volumen de empleo generan en España, a través de la
tecnología y de técnicas de procesamiento del lenguaje natural, mide también si
las iniciativas de employer branding
que las compañías ponen en marcha son efectivas y cómo mejorarlas.
“Este hecho —explica María Obispo, directora de Talent
Engagement de LLYC en España— puede ser un síntoma de propuestas de valor poco
trabajadas y marcas que hacia el consumidor pueden ser fuertes pero hacia el
candidato no se han construido con la misma consistencia. Si bien no generan
rechazo, tampoco entusiasman”.
Una segunda conclusión es que la cercanía es una de
las claves para conectar con los candidatos en las ofertas de trabajo. No
obstante, no hay que confundir cercanía con un exceso de confianza. En tercer
lugar, el informe pone de manifiesto que los jóvenes piden que las compañías
demuestren con hechos lo que estas les cuentan.
LLYC ha habilitado una página web donde está
alojado el informe completo y en la que las empresas pueden descubrir de qué
tipo son e identificar fortalezas y áreas de mejora en esta materia, respondiendo un sencillo test.