Si bien muchas marcas compensan su huella de carbono, el verdadero desafío en la publicidad digital radica en reducir directamente el impacto ambiental. La falta de conocimiento sobre cómo lograrlo es un obstáculo común. De acuerdo con Lorena Andrade, Country Manager de México de ThanksToYou, la medición precisa del impacto ambiental de las campañas digitales es un gran desafío.
“Para superar estas barreras las marcas tienen que invertir en innovación, tecnología y establecer colaboraciones con partners estratégicos que realmente les pueden brindar las herramientas necesarias para reducir, medir y compensar la huella de carbono de sus actividades digitales” advierte Lorena.
La sostenibilidad en la publicidad digital requiere un enfoque integral que combine educación, tecnología y colaboración. Es fundamental que tanto marcas como consumidores comprendan la importancia de reducir la huella de carbono y adopten hábitos más sostenibles. “Esto es un proceso donde las dos partes (marcas y consumidores) son necesarias para lograr el cambio hacia prácticas mucho más sostenibles”.
Para esto es fundamental que los consumidores comprendan el porqué detrás de sus acciones. Si las personas supieran que un aumento de 1,5 grados en la temperatura de la tierra en los próximos 30 años podría llevar a la extinción de una de cada tres especies, desaparecerían el 70% de los corales y se pondrían en riesgo la salud del 18% de la población, quizás adaptarían un enfoque mucho más consciente hacia sus actividades diarias, agrega Lorena.
La sostenibilidad se ha convertido en un factor decisivo para los consumidores latinoamericanos. Según Kantar, el 93% de las personas prioriza marcas sostenibles. Esto representa una oportunidad de negocio inmensa para las empresas que adopten prácticas responsables. A largo plazo, la sostenibilidad garantiza la viabilidad de los negocios, mientras que las prácticas dañinas son insostenibles. “Esto significa que la sostenibilidad puede darle a la compañía una ventaja a nivel comercial y finalmente las prácticas poco amigables con el medio ambiente pueden ser redituables, por supuesto, a corto plazo, pero insostenibles en el tiempo y por tal razón la adopción de prácticas responsables con el planeta es lo que nos permite garantizar la permanencia y viabilidad de los negocios a largo plazo”.