María Yolisma García, asistente ejecutiva de cuenta de medios sociales de Dieste, escribió un artículo en la página web de la agencia donde habla sobre la nueva tendencia de galerías de arte emergentes que buscan atraer a “influenciadores, aspirantes a influenciadores y personas normales que buscan la foto perfecta para sus cuidadosamente seleccionados feeds de Instagram”.
“Lejos quedaron los signos de ‘por favor, no tomar fotos’. En cambio, estas exhibiciones alientan a los visitantes a enmarcar la exhibición de la mejor forma que saben hacerlo”. Se refirió en especial a la exposición Sweet Tooth Hotel, con instalaciones de artistas locales como Jeremy Biggers, Built by Bender, Jojo Chuang, Chelsea Delzell y Shamsy Roomiani. García la describió como “una exhibición inmersiva que envía a sus invitados a un dulce viaje”.
Dijo que de esta exposición, aunque se hicieron para apreciar y explorar los medios que usan los artistas, parecían ser vistas con el propósito de poder posar y encontrar la leyenda perfecta. Mencionó un artículo del Washington Post, donde habla de que algunos museos, como el Rijksmuseum de Ámsterdam, se están adaptando a la disponibilidad (y demanda) de la fotografía en sus exhibiciones al sugerir a los visitantes que dibujen el arte en su lugar.
Una plataforma en particular que ha influido mucho en el aumento de estas galerías es Instagram, dijo. Y para la de Sweet Tooth Hotel, la demanda fue tan alta que las entradas se agotaron por adelantado. “La gran demanda y la continua comercialización del espacio a través de influenciadores locales dieron como resultado el tráfico peatonal e incluso llevó a extender la exhibición hasta agosto” destacó.