Nicolás Loreti, COO y cofundador de Tiendanube, compartió con PRODU un análisis de las repercusiones que viene teniendo el ecommerce en el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas de la región.
Ecommerce: el socio ideal de los emprendedores
Ya han pasado casi tres años desde que el covid-19 volcó a miles de empresarios de pequeñas y medianas empresas a una realidad que les exigía un cambio rápido y estratégico para que sus negocios no fueran directo a los temidos cierres inmediatos. Sin duda, una situación alarmante que logró darle mayor relevancia al comercio electrónico como salvación de miles de emprendimientos.
Y es que en Colombia, el ecommerce ha tomado tanta fuerza, que tal como lo indica la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, en el primer semestre del 2022 se vendieron más de 25 billones de pesos a través del comercio electrónico representados en un 27,7% más que el primer semestre del 2021. Cifras que indican que para este 2023 exista un aumento de al menos un 9% en ventas de bienes y servicios pese a la desaceleración económica que repunta a nivel mundial.
El comercio electrónico está lejos del estancamiento, ya que se trata de un sector en constante evolución que revolucionó la forma de comprar. Los puntos físicos pasaron a verse complementados por las ventas por Internet debido a que el ahorro de tiempo es una de las principales ventajas insustituibles además de la practicidad, comodidad y otras múltiples virtudes. Es decir, la inversión que se enfocaba en lo tangible, hoy en día se dirige a plataformas que se dedican a optimizar procesos y que llevan de la mano a quienes desean trasladar sus modelos de negocio a lo digital. Lo que no se vende u ofrece en Internet, no existe.
Hoy en día son casi 6 millones de personas que acuden a realizar compras por Internet en Colombia y para ello es clave la implementación de soluciones locales que permitan potenciar el crecimiento de las empresas, de esta manera es importante que quienes desean incursionar en el mundo de lo digital, tengan en cuenta que no solo basta con tener presencia en redes sociales, también es indispensable ofrecer una experiencia de compra memorable, ágil, sin fricciones y diversificar los canales de difusión, fidelizar al cliente compartiendo el propósito de marca para generar una conexión con la audiencia.
Los hábitos de consumo van a seguir cambiando y para esto se hace necesario un rediseño constante en temas de tendencias de mercado y del público objetivo implementando tecnologías necesarias para contribuir con el fortalecimiento del ecommerce tales como el desarrollo y mejoras de alternativas de pago, aumento de la eficiencia en la operación logística y facilitar el acceso a herramientas de marketing para dar a conocer marca, productos y servicios.
Finalmente, pese a los grandes retos que tienen los emprendedores para incursionar en el mundo de lo digital, las ventajas de trabajar como aliados del comercio electrónico tienen que ver con la simplificación de procesos, ampliación de canales de divulgación y crecimiento de las ventas online con el fin de seguir profesionalizando los negocios que buscan alternativas más completas y soluciones avanzadas.
Por eso es clave tener en el open mine del negocio que la evolución del comercio electrónico en América Latina durante del 2022 marcó un hito importante de cara al 2023, y esto es la evidencia de que las marcas tendrán un rol mucho más destacado dentro del mercado, así como el comercio electrónico minorista demostrando que el sector cada vez ofrece más oportunidades de crecimiento para los negocios del presente.