En pleno evento y ante 6.500 personas, los organizadores revelaron que Kreuzen Drei era, en realidad, Tres Cruces
Durante el Oktoberfest, el evento cervecero más grande de Perú, Ogilvy Perú y Tres Cruces ejecutaron una estrategia innovadora que desafió los prejuicios sobre la calidad de la cerveza peruana. La activación presentó una marca ficticia, Kreuzen Drei —que significa Tres Cruces en alemán—, simulando una sofisticada cerveza de origen extranjero, para resaltar las cualidades de la cerveza local.
El público pudo probar la cerveza sin conocer su verdadero origen, dejándose llevar únicamente por el sabor. La respuesta fue entusiasta, con Kreuzen Drei destacándose rápidamente como una de las favoritas del evento. Largas filas de asistentes se formaron para probarla, destacando su frescura y calidad.
En pleno evento y ante 6.500 personas, los organizadores revelaron que Kreuzen Drei era, en realidad, Tres Cruces. Con este giro, la marca buscó demostrar que la calidad de su cerveza no solo iguala, sino que supera las expectativas de los consumidores, incluso frente a cervezas de renombre internacional.
“A través de esta idea demostramos cómo la creatividad puede romper ciertos prejuicios, logramos escuchar comentarios totalmente positivos sobre lo que estaban tomando y que finalmente resultó ser Tres Cruces” afirmó Philyp Caneva, director creativo de Ogilvy Perú. “A través de una experiencia inmersiva, logramos que los consumidores redescubrieran Tres Cruces”.
Camila González, de Heineken, destacó el impacto de la estrategia: “Esta activación nos permitió demostrar que Tres Cruces no solo cumple con los estándares internacionales, sino que ocupa un lugar como una de las favoritas de Perú. En uno de los eventos más importantes como lo es Oktoberfest, logramos que el público apreciara nuestra cerveza por su gran sabor”.
