Se ha escuchado de todo, he escuchado de todo, cientos de pronosticadores, gente que lee el futuro aparentemente y sabe lo que va a pasar, claramente yo no soy uno de esos.
La nueva normalidad, el mundo cambió, ya no volverá a ser el de antes, etc. ¿Quién puede afirmar estas afirmaciones? ¿Y si no cambió nada?, ¿y si lo que no está pasando es pura momentaneidad? La verdad no lo sé, tal vez nada cambie, o tal vez todo cambie y muchos cambios hayan llegado para quedarse o quién sabe, cambien solo algunas cosas.
¿El compartir el mismo mate es algo que no va a volver?, ¿y soplar la torta en un cumpleaños de la que todos comen después?, ¿qué nos gustaría que pase con ese tipo de cosas?, ¿será que estas cosas las veremos en el futuro como hoy vemos que antes se podía fumar en el avión, mirando lo extraño que éramos todos en esa época en la que naturalizábamos eso?, ¿y si eso no ocurre y una posible vacuna nos reencuentra más que nunca para disfrutar y valorar cada vez más lo más hermoso que tiene la vida que es estar con el otro?, ¿se llena de productos para compartir y lo individual más que nunca queda al margen?, porque esta pandemia nos enseña muchas cosas pero lo que, al menos a mí, más me enseña, es que estar con el otro es irremplazable, que no hay Zoom que reemplace un cara a cara, que no hay emoji que reemplace una mirada, un abrazo o un beso.
Pero sí, nos sabemos adaptar y en estas crisis nos llenamos también de oportunidades y ventanas nuevas para abrir, nuevos productos que responden a nuevas necesidades, maneras de comprar distintas que pasan del btl al atl, formas de relacionarnos con los otros, donde lo que antes era extraño, hoy se vuelve cotidiano, maneras diferentes de consumir, productos que se vuelven the queen y antes eran solo un producto más. Cada vez más creo que cuando se generan cambios profundos también se generan profundas oportunidades a la hora de pensar. El cambio de contexto es una hoja en blanco y una hoja en blanco está llena de espacio libre para desarrollar ideas.
Yo creo que mucha de nuestra normalidad es lo que vamos a buscar que vuelva, lo importante, aquello que nos hace seres humanos, sobre todo el contacto con el otro en persona, pero por suerte la tecnología nos ayuda, como nunca, a seguir adelante, ¿se imaginan esta situación si no existiera Internet?
De todas maneras, con una nueva problemática universal de tal envergadura, lo que sí me fascina y me atrae de este momento es la adaptación, no hablo solo del trabajo en la agencia, sino de las cosas, los momentos, los objetos, los negocios, etc., cosas en las que pensás y que antes no eran parte de tus pensamientos, etc. Por ejemplo, el restaurante de la esquina de casa ahora es almacén, parece una cosa chiquita, pero cambia el barrio cuando salgo y veo el almacén donde el mozo al que le pedía un pollo con ensalada, hoy me vende un trapo de piso o un detergente, la identificación de ese mozo cambia, es como cuando vas al gimnasio y a ese que ves siempre con ropa deportiva, lo ves por la calle vestido de civil, esa es una de las cosas más raras que te pasan en la vida, tanto como el mozo que cambió de oficio de un día para el otro, pero no de lugar.
Somos una máquina de esquivar obstáculos y seguir adelante, eso creo, y lo hacemos bastante bien.
El home office es una gran herramienta en la cual ahora somos más expertos, pero al home office ahora le falta el home, podríamos llamarlo hoffice, donde no hay límites y todo es parte de una misma cosa. Antes todo el día en la oficina, ahora todo el día en casa.
A mí me encanta este trabajo, realmente soy un enamorado y apasionado al 100%, pero sin la gente al lado es tan distinto, sin la charla previa de la reunión, sin ver a la cara al otro y darnos cuenta de cómo está, estar todos juntos en una sala escuchándonos y mirándonos, relacionarnos continuamente con gente nueva, talentosa y extraordinaria, yo quiero que eso vuelva urgente porque las relaciones humanas son la base para este trabajo, porque saber qué le pasa al otro, cuáles son los gestos que usa, con qué la pasa bien, qué tiene en común conmigo, observar a todo el que anda por ahí y guardar esas observaciones para usarlas luego, es nuestro alimento a la hora de pensar.
¿Será que todo eso que esperamos mucho y no tenemos ya, como nos decían cuando éramos chicos, tiene mucho más valor?, ¿será esta una jugada del universo para que entendamos que hay que luchar por las cosas y encontrarle una solución por más difícil que parezca?, ¿será que nos pusieron a prueba y esto es simplemente lo que nos pasa en la vida cotidianamente pero de manera exponencial?, ¿nos estarán llevando a un límite para que comprendamos que del esfuerzo y de la búsqueda se trata la vida?
Espero que esta nueva anormalidad se vaya pronto y que algún científico se quede clavado una noche en la empresa porque al otro día tiene que entregar el laburo, ¡traeme tres puntas para mañana, flaco!, que tenemos que entregar esto ya.
Por
Tony Waissmann
CCO
Geometry Global Argentina
@Tonywaissmann