El panel, moderado por Luis María Fernández, estuvo conformado por Esther Segura, Javier Valero, María José Revaldería, Jordi Mendieta e Ignacio Segarra
En el marco de la primera edición del Festival de Publificción, celebrado en El Campello, Alicante, el panel Cómo financiar tu propio proyecto exploró las diferentes herramientas para conseguir financiación, y contó con la participación de María José Revaldería, responsable de Proyectos Digitales en Platino Crowdfunding en Egeda; Esther Segura, socia fundadora y directora, Alternativa de Medios; Javier Valero, director de Desarrollo Estratégico y Transformación de Secuoya Group; Ignacio Segarra Salas, socio de Segarra Abogados; Jordi Mendieta, Managing Director, Film Financing Market. El panel fue moderado por Luis María Fernández, CEO y productor de Fikticia Korner.
María José Revaldería, de Egeda, habló sobre Platino Crowdfunding, que es una plataforma especializada en financiar proyectos audiovisuales. Ofrece un servicio integral que va más allá de simplemente poner en contacto a creadores con posibles inversores. “Es un instrumento muy bueno, porque ayuda sobre todo a los cortometrajes, y aquellas películas que les falta el último gap. Y eso no se consigue en cuatro semanas” detalla.
Esther Segura, de Alternativa de Medios, agrega que el product placement se ha convertido en una práctica común y necesaria en la industria audiovisual. Al entender las necesidades de ambas partes y buscando una colaboración equilibrada, se pueden crear campañas exitosas que beneficien tanto a los creadores como a las marcas.
“El product placement es una alianza estratégica que beneficia tanto a las marcas como a los productores. Las marcas obtienen visibilidad y posicionamiento en un entorno creativo, mientras que los productores acceden a recursos financieros que les permiten llevar a cabo sus proyectos” dice Esther.
Por su parte, Javier Velero de Secuoya, planteó la necesidad de desarrollar estrategias de financiación más efectivas para el sector audiovisual, que permitan a los creadores llevar a cabo sus proyectos y a los inversores obtener un retorno sobre su inversión. Financiar un proyecto audiovisual es complejo, porque requiere una combinación de inversión inicial, acceso a líneas de crédito y un plan de negocio sólido. Otro punto que destacó fue la viabilidad económica. “Los inversores buscan proyectos con un potencial de retorno claro” dice. La relación con los bancos es desafiante, porque suelen ser más conservadores en este sector. Y comentó que existen alternativas, como los fondos de inversión específicos, sociedades recíprocas y otros mecanismos pueden ofrecer soluciones de financiación. “Para que un proyecto sea atractivo para los inversores, debe demostrar un potencial de retorno claro y una gestión de riesgos sólida. Es decir, debemos ser capaces de presentar un proyecto no solo como una obra creativa, sino también como una inversión rentable”.
Jordi Mendieta, de Film Financing Market, expresa su optimismo sobre las posibilidades de encontrar financiación para proyectos audiovisuales en España. Sin embargo, advierte que existe una cierta reticencia por parte de los inversores españoles a financiar proyectos internacionales.
“Nuestra plataforma ha evaluado una amplia gama de proyectos, desde producciones de gran presupuesto hasta propuestas más modestas. Lo que buscamos es el potencial de cada proyecto, independientemente de su escala. Valoramos especialmente aquellos que cuentan con un plan de distribución internacional sólido, ya que el mercado global ofrece grandes oportunidades”.
El abogado Ignacio Segarra señala cómo las deducciones fiscales y, en particular, el contrato de financiación, se han convertido en herramientas fundamentales para atraer inversión al sector audiovisual y fomentar la producción de contenidos. Aunque reconoce que existen desafíos y limitaciones asociadas a estos mecanismos. “En los últimos años se ha introducido una nueva figura legal: el contrato de financiación. Este contrato permite a los productores ceder sus deducciones fiscales a inversores externos de manera más segura y transparente. El inversor no adquiere ningún derecho sobre el proyecto y simplemente se beneficia de la devolución fiscal”.
