Jacobo Fernández, Commerce Lead en Publicis Groupe, y Rodrigo Rodriguez, Head of Creative & Content en Digitas, explicaron los conceptos y la evolución del Community Commerce, señalando que distingue no el canal de venta propiamente, sino el medio por el cual se ejecuta cierta actividad destinada a potenciales compradores.
“Se trata en esencia, de actividades para generar conversiones a través del ecommerce o canales offline, pero que parte de los esfuerzos que hacemos como marcas en plataformas, principalmente de redes sociales” dijo Fernández.
En ese sentido, señalan que el Social Commerce comprende cualquier uso de formatos en redes sociales que aprovechan las marcas, principalmente formatos de video o imágenes. Mientras que el Community Commerce se enfoca en la generación de contenido, a través de creadores en plataformas de redes sociales, con la particularidad de que es contenido que se enfoca en generar conversiones, es decir, va aparejado a productos que pueden comprarse dentro de la plataforma o en otro punto de venta y que va destinado a cierta comunidad.
También compararon con el Influencer Marketing, explicando que este permite a las marcas llegar a ciertos grupos de personas que siguen a una figura social. “La principal distinción de este frente al Community Commerce es que este último va dirigido a una comunidad con ciertos intereses afines que pueden entrar en contacto con el contenido a través de recomendaciones algorítmicas de las plataformas o por recomendaciones de amigos, sin tener que forzosamente ser seguidores de determinado creador” dijo Fernández.
Según datos de Rapyd, 41% de los mexicanos prefieren el ecommerce, mientras que un 20% prefiere comprar por redes sociales y el resto no muestra preferencia sobre alguno de esos canales. Además, 78% de las personas han descubierto nuevos productos al ver contenido de creadores y 73% se ha sentido inspirado a probar nuevos productos por ese mismo contenido de acuerdo al estudio que Publicis Groupe, TikTok & WARC condujeron este año.
“Para triunfar en este tipo de iniciativas, no debemos planearlas y ejecutarlas de forma aislada como una prueba, sino conseguir que todas nuestras campañas digitales se encuentren ligadas a ese contenido, respetando además la experiencia que brinda cada red social a las comunidades. Es decir, tiene que ser contenido que añada valor a la experiencia social de quien entra en contacto con este, no volverse intrusivo en la navegación y estar ligado a los valores e intereses de esa comunidad en particular” dijo Rodríguez.