Jóvenes parejas planifican su día más especial en Quiero mi boda
La nueva temporada del reality norteamericano Quiero mi boda continuará poniendo a prueba a las parejas bi-culturales durante las preparaciones, demostrando los sentimientos de los futuros esposos al momento de planear la festividad. Estos jóvenes de ascendencia latina nacidos en EEUU han podido experimentar una variedad de conflictos culturales en sus familias. Según Simmons, alrededor de uno de cada tres hispanos de 18 a 20 años nacidos en EEUU tiene por lo menos un padre extranjero, por lo que este programa demuestra las decisiones que se deberán tomar al momento de planear el gran día y debatir entre la tradición norteamericana y la influencia cultural hispana. Contratar a los mariachis para una tradicional boda mexicana o disponer de un DJ actual, son algunas de las disyuntivas. Una investigación de Pew indicó que más de uno de cada cuatro hispanos contraen matrimonio con personas de diferentes etnias, lo que generará cierto compromiso por parte de los novios al decidir la cantidad de influencia cultural que cada uno deberá incorporar a la celebración, incluyendo música, comida y decoración. Igualmente, con la finalidad de ahorrar costos, algunas parejas optan por entretener a sus invitados con sus propias actuaciones. Algunos deciden tomar clases de baile, alquilar trajes y disfraces para crear un espectáculo durante la recepción; mientras que otros deciden cantar una canción. La nueva generación de hispanos está cambiando la cultura de EEUU, al igual que moldean las tradiciones de su país nativos al combinarlas con otras.
Estudio realizado por Tr3s reveló datos acerca de los hispanos y el matrimonio
