Rafael Martínez, Co-Founder y CCO de Mayúscula, conversó con PRODU sobre los factores clave en el diseño de la campaña “Salón de Clases 2B” para Maruchan, con el objetivo de conectar con los estudiantes y los valores educativos.
“La educación no debe de ser tan rígida, también puede ser entretenida y eso es algo de lo que está convencido Maruchan. Hoy en día el consumidor está expuesto a diferentes estilos de promociones, y para marcar una pauta en el segmento, decidimos implementar una estrategia diferente en Salón de Clases 2B. Con ella rompimos con lo tradicional y apostamos por una idea que realmente se convirtiera en algo relevante para las y los estudiantes; ejemplo de esto, entre otras cosas, fue el premio: un apoyo económico —similar a ‛darles’ su domingo— para los ganadores; por lo que este pequeño cambio convirtió la promoción en algo muy empático”, destacó.
Asimismo, Rafael explicó que la mecánica fue muy simple y entretenida. “Usamos los filtros nativos de Instagram y creamos 4 maestros virtuales, ‘Los Maruteachers’, que impartían las clases en vivo a través de redes sociales. Durante la semana dábamos las clases y al final de la semana se realizaba un examen con los temas que se vieron. Las mejores calificaciones alcanzadas ganaban”, comentó.
Sobre cómo lograron equilibrar la creatividad y el enfoque promocional para que la campaña se destacara en redes sociales, generando tanto interacción como valor educativo, Martínez expresó: “En la agencia creemos que a diferencia de como muchos ven a las y los adolescentes, ellos están conectados en redes sociales también para aprender. Si bien hay mucho contenido que solamente sirve para pasar el rato, también hay muchos otros contenidos, o influencers incluso, que enseñan cosas que ayudan a la educación de las y los jóvenes. Así que decidimos unir estas dos cosas para que la promoción fuera un éxito. Juntamos el entretenimiento con la educación y a través de un lenguaje muy nativo de redes sociales les dimos clases, donde más que causarles un conflicto por volver a estudiar en el día, se reían con los maestros y aprendían de manera diferente. Además de tener en mente siempre que de resultar ganadores, podían llevarse un domingo por un año para poder contar con un apoyo extra en sus estudios”, agregó Martínez.
Para Mayúscula, implementar esta estrategia en un medio tan importante para ellos como las redes sociales, logró hacer una promoción de éxito.
Finalmente, en cuanto a las métricas o resultados específicos que tomaron en cuenta para evaluar el impacto de la campaña en términos de participación de los usuarios y su contribución al posicionamiento de Maruchan como una marca aliada de la educación, Martínez expresó: “Primero que nada, logramos que nuestros consumidores, sobre todos las y los jóvenes, adoptaran a Maruchan como una marca que también los apoya en la educación y no solamente en el territorio de la alimentación. En cuanto a la promoción, esta logró un registro de más de 30 mil estudiantes, cerca de 7 mil asistentes a clases por semana y 3 mil exámenes realizados. Pero sobre todo, después de dos ediciones exitosas de “Salón de clases” Maruchan, las y los estudiantes, se han dado cuenta de que Maruchan es una marca comprometida con la comunidad estudiantil y el apoyo a sus estudios”, concluyó.
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