Ricardo Molina, presidente y fundador de Alvarado Molina, observa poco alentador el primer trimestre de este año debido a la inflación. Por lo que, a su juicio, la tendencia recaerá en la empatía que las marcas generen, así como las estrategias de fidelización, confianza y cualquier otro factor que sea un soporte para los consumidores.
No obstante, no evalúa el panorama tan desolador. Recordó que en el 2021 hubo más inversión en la industria en comparación con el año anterior. Sin embargo, considera que la creatividad tuvo una parálisis provocada por la pandemia, “por el ensayo y error en las campañas que se hacían y el desconocimiento de cómo enviar de manera correcta los mensajes ante un contexto nunca antes vivido” señaló.
En relación al nuevo escenario con la aparición de los NFT, piensa que todavía es temprano para su multiplicidad masiva “Si los NFT logran traspasar la barrera de las artes y ciertas élites, y se llevan a la vida cotidiana de las marcas, será una explosión indetenible en términos de algo que toda marca busca: un sello propietario e irrepetible en su ADN. Podrán copiarlos, pero tendrán lo que más importa de un NFT, la personalización, la individualidad, la propiedad de una campaña o acción digital. Pero analizándolo a fondo, ahí es donde vendría el contrapunto o la controversia: ¿Es un NFT válido si es por encargo?” comentó.
En cuanto a sus proyecciones para este año, Molina piensa que habrá un regreso paulatino de los equipos de trabajo a las oficinas. “Hay un nuevo escenario laboral que no está, que se puede extender en aras del ensayo y la prueba. Pero de que el regreso es el plan, sí. Así sea en teams cortitos. Las vivencias presenciales son muy importante para la inspiración” expresó.
“Inmersivo” es la palabra que definirá el 2022 de Molina. Finalmente, recomendó Avedor Advertising (2019), de la editorial Abrams, como lectura para este año por su evolución conceptual, publicitaria, de copywriting y fotográfica de la industria de la moda, entre otras. “Encontrarán campañas de women power desde hace más de tres décadas. Mucho antes de los que hoy estamos siendo impulsores” concluyó.