Una campaña de Branded Content puede implementarse en diferentes sitios, incluso en redes sociales, pero es fundamental que se integre orgánicamente, de modo que el contenido sea relevante y que el usuario pueda acceder a él y consumirlo de forma natural.
Según Santiago Arieu, subgerente de Brand Studio de Clarín Comercial, “para bajar una campaña a las diferentes plataformas, hay que planificar la mejor estrategia para cada una. Cada plataforma tiene su impronta y su forma de consumo. Por eso es clave también que la estrategia de distribución de contenidos esté basada en datos y se apalanque en modelos de recomendación de títulos y con A/B testing”.
El Branded Content puede encontrarse en las redes sociales en sus diferentes formatos: posteos, imágenes, videos, lives, entre otros. En el caso de Clarín, las redes se utilizan para traer tráfico interesado en el contenido al sitio. “Para nosotros es fundamental que los usuarios lean las notas en nuestra plataforma para poder identificarlos. Si el usuario manifestó interés, luego lo vamos a contactar para continuar con una comunicación personalizada, ampliando información o acercándole algún descuento o promoción” agrega Arieu.
Por otro lado, en las redes sociales aparecen los influencers como actores relevantes que pueden contribuir a la distribución del mensaje o hasta en la asociación con la marca. Sin embargo, es difícil predecir qué comportamientos u opiniones manifestarán en su entorno. “Un medio como Clarín les da a los anunciantes la estabilidad y certeza de que se puede inferir qué va a decir sobre los diferentes temas de opinión pública. Esto es lo que se denomina Brand Safety, o entorno cuidado, tan valorado por las marcas” comenta el experto.