Según los expertos, con 5G los anunciantes y publishers deben prepararse ante los cambios que traerá esta capacidad de procesar e intercambiar más datos a mayor velocidad. Según la FCC (Federal Communications Commission), el 5G es mil veces más rápido que 4G con 100 veces menos latencia. Una gran ventaja de esto es que se reducirán dramáticamente los tiempos de carga de anuncios en desktops y móviles, y se podrán conectar más dispositivos.
Esta rapidez podrá contribuir a eliminar una de las causas más comunes del bloqueo de avisos, que es la demora en desplegarse. También que, gracias a la velocidad de carga, el 5G permite el uso de anuncios de mayor resolución, como el video 4K, y la posibilidad de que los anunciantes puedan personalizar el contenido en tiempo real.
Ante esto, anunciantes y editores predicen una nueva gama de formatos de anuncios y opciones de precios. Para Chris Neff, director sénior de Innovación de The Community, con el 5G “se ampliará la profundidad de cómo podemos comunicarnos con los consumidores y con esto vienen más opciones premium”.
Actualmente en EE UU la empresa que parece liderar el esfuerzo 5G es AT&T, adquirida recientemente por Time Warner y la firma de tecnología publicitaria AppNexus, y planea lanzar el servicio en varios mercados a finales de 2018. Verizon, Sprint y T-Mobile también están por esa vía. Pero el esfuerzo no es barato. Sprint tendría que gastar alrededor de US$25 mil millones para implementarlo solo en áreas muy pobladas.
Por esta razón y por el hecho de que aún se necesita desarrollar járdwer que pueda manejar 5G, Neff dijo que los especialistas en mercadeo deberían esperar que el impacto de 5G en la publicidad sea mínimo en el próximo año, pero que existe la posibilidad de un “cambio masivo” después de eso.