Tom Ollerton, director de innovación de We Are Social, escribió un artículo en CMO.com sobre las posibilidades de automatizar el proceso creativo a través de la inteligencia artificial (AI). “¿Qué van a hacer las marcas con esta fuerza amenazante, y será esta realmente capaz de sustituir a los anunciantes o agencias?” se preguntó.
Para Ollerton, aunque parezca muy tentador automatizar el proceso creativo, existen muchas consideraciones y limitaciones. Dijo que existen dos oportunidades que se destacan en el mercadeo usando AI: automatización y personalización. “Ambas son soluciones realistas y útiles para que las marcas puedan hacer una diferencia en una estrategia de mercadeo digital” dijo.
Mencionó varios emprendimientos que están haciendo esto con eficiencia. Zo, que puede crear contenido de Facebook basado en una variedad de puntos de datos, así como publicaciones frente a sus ojos. Picasso Labs, que usa AI para analizar las imágenes del mercado social para sugerirles a las marcas cuáles visuales, colores y composiciones pueden impulsar el mejor ROI. Idomoo y Photospire, que utilizan en la personalización el llamado DSV (video social dinámico) que permite enviar cientos de versiones diferentes de video dirigido a audiencias determinadas sin tener que hacer mucha edición.
Sin embargo, dijo que estas tecnologías no pueden duplicar el cerebro humano, ni entender realmente nuestras necesidades y deseos. Recomendó no deshacerse de las agencias, sino dejar que la AI maneje las tareas que son menos complejas emocionalmente, dejando tiempo libre al mejor talento humano para que trabaje en aquello que requiere empatía y un entendimiento contextual. “La solución perfecta es la síntesis de la emoción humana y la eficiencia de las máquinas” destacó.