Andres Rosenblatt de Metropolis Films
Andrés Rosenblatt, director ejecutivo y socio fundador de Metropolis Films, será jurado de Shortlist en la categoría Producción de FIAP 2021. Según explica, para considerar una pieza finalista en el festival es necesario no perder de vista lo fundamental y el núcleo del negocio: una buena idea.
“Eso no cambia con el correr del tiempo, más allá de si son spots ‘tradicionales’, casos o materiales para redes. Una buena idea es lo que hace una pieza y una marca memorables. En una ambiente publicitario lleno de materiales con viñetas, cabezas parlantes y animaciones que repiten —literalmente— lo que dice una locución, no debemos perder esto de vista” afirma.
Y es que, de acuerdo con Rosenblatt, la importancia de FIAP radica justamente en su esfuerzo por aunar, evaluar, valorar, valorizar, discutir y reconocer el trabajo de nuestra industria en tiempos de crisis como el actual. “Esto, más allá de lo que siempre significaron los festivales. El FIAP fue históricamente y durante muchos años un espejo y estímulo de la calidad publicitaria de la región iberoamericana” subraya.
En este contexto, agrega que para él el desafío de todos fue, es y será la adaptación a las circunstancias, pero con mayor velocidad. “Mantenerse vivo, rentable, vigente y ocupado, en un escenario tan volátil”.
“Nosotros, por ejemplo, cambiamos nuestro modelo de negocios hacia uno más versátil. Crecimos horizontalmente, en las áreas que manejamos —producción publicitaria, servicios—, y agregamos contenidos y desarrollo de series, por ejemplo. Y nos volvimos más versátiles en la estructura vertical. A nivel de consumo, hay categorías enteras que sin querer salieron fortalecidas con la pandemia. Hay áreas que no bajaron, otras que aumentaron y, por supuesto, muchas que se vieron detenidas hasta quedar inmovilizadas, como todo lo relativo al turismo, los viajes y los espectáculos deportivos o artísticos. Quiero creer que en la medida en que la pandemia ceda en el mundo, habrá un rebote importante de todas estas áreas.La gente no dejó de comprar productos de consumo. Mucha gente redirigió dinero que no utilizó en viajes, por ejemplo, para cambiar su auto o sus muebles” indica.
