Ogilvy publicó un informe titulado Justice & Brand Accountability;
desarrollado por Charlotte
Tansill, Kai D. Wright, Kathleen Diamantakis, Jonathan Daly y Jude Cohen,
miembros de la agencia a nivel global.
La reflexión habla
sobre el asesinato de George Floyd este 25 de mayo a manos de la policía, la
situación del racismo a nivel mundial y concluye que “el racismo sistémico es
real, nace de una serie de prejuicios codificados e intolerancia que penetra e
impacta cada aspecto de nuestras sociedades y vidas. La desigualdad racial es
real”.
Los ejecutivos de Ogilvy esperan que los actores de buena conciencia
dentro de la sociedad luchen por la igualdad. “La igualdad supone que todos
comienzan desde la misma posición. Que el campo de juego esté nivelado a favor
de cada actor. En ciudades como Minneapolis la igualdad solo puede venir de
desmantelar el sistema”.
Destacaron que para que haya
justicia todos deben colaborar en transformar radicalmente al sistema. “Todos;
los ciudadanos, líderes y marcas. La desigualdad racial es un problema colectivo
y una responsabilidad compartida que debemos resolver. Mientras más recursos e
influencia tenga cada actor individual es mayor su responsabilidad. Las marcas han jugado un
papel significativo en la búsqueda de justicia en el pasado; en el movimiento #MeToo, en los derechos LGBTQ y en la
igualdad de género. Una vez más, la historia llama a las marcas a usar su
poder, influencia y escala para la justicia social relacionada con la inequidad
racial”.
Los principales insights
para iniciar este proceso son:
1. Educarse y respetar el
movimiento.
2. Aprender sobre los
problemas y entender cómo funciona el sistema.
3. Escuchar antes de
actuar.
4. Descubre tu verdad para
entender por dónde comenzar.
5. Define tus metas.
6. Toma acciones y hazles
seguimiento.
7. Revisa tu intención
creativa y asegúrate de que el mensaje, mensajero y medio son éticamente
apropiados para tu equipo, clientes y la sociedad.