En el festival Cannes Lions, Unilever anunció que como parte de su política a favor de más transparencia y contra el fraude digital, no trabajará con influenciadores que compren seguidores. Aunque la compañía no especificó cómo determinará esto, informó que usará herramientas y estará en estrecho contacto con su agencia y plataformas para rastrear este comportamiento.
“La clave para mejorar la situación incluye tres partes: limpiar el ecosistema influenciador mediante la eliminación del compromiso engañoso; hacer que las marcas e influenciadores sean más conscientes del uso de prácticas deshonestas; y mejorar la transparencia en plataformas sociales para ayudar a las marcas a medir el impacto” dijo el CMO de Unilever, Keith Weed.
El ejecutivo agregó que las propias marcas de Unilever nunca comprarán seguidores y que la compañía dará prioridad a los socios que ayuden a erradicar el fraude y respalden una mayor visibilidad y transparencia.
El mercadeo con influenciadores está creciendo a ritmo acelerado y es usado cada vez más por las marcas como una forma de hablar con los seguidores de influenciadores que tienen conexiones directas y profundas con sus audiencias. De acuerdo con datos de Captiv8, un influenciador con 100.000 seguidores podría ganar un promedio de $ 2.000 por un tuit promocional, mientras que un uno con un millón de seguidores podría ganar $ 20.000.
Unilever amenaza con recortar publicidad en plataformas digitales con contenidos tóxicos
IBM y Advertising Week impulsan debate sobre IA y computación cognitiva
