Iván Zimmermann y Benjamín Tornquist lanzaron recientemente Fanky, agencia independiente con un modelo de creatividad externo para proyectos de todo tipo. Uno de sus principales retos es, justamente, llevar a sus clientes procesos más eficientes para su comunicación.
“Somos conscientes de que dos creativos solos nunca van a poder ofrecer todas las herramientas que ofrece una agencia. Por eso siempre preferimos sumarnos como creativos a una estructura donde convivan todos los recursos que se necesitan para que una campaña salga al aire. Estos formatos flexibles sí sirven para campañas más chicas, donde se puede armar equipos de gente exclusivamente para esa necesidad. La ventaja es que se eliminan intermediarios y hace más fluido el trabajo. Si el presupuesto no les cierra nos llaman a nosotros, y si hay que ajustar un guion también. Eso ayuda a entender y ser parte de todo el proceso” afirman Zimmermann y Tornquist.
En este formato, las herramientas juegan un papel fundamental. Sin embargo, según los creativos, si bien la tecnología suele llegar antes que la creatividad, “sola difícilmente pueda tocarte una fibra que te haga comprar un producto”. Agregan, entonces, que el desafío es cómo aprovechar esa innovación para llegarle a la gente, y es ahí donde se sigue dependiendo de una buena idea. “Las apps que consumimos todos los días parten de una idea, después la tecnología se encarga de hacerte vivir la mejor experiencia con esa app”.
Finalmente, como expectativa, buscan mantener este formato in and out y aplicarlo a distintos rubros; hay necesidades de creatividad en todos los ámbitos. “Desde agencias que necesitan equipos externos para sus clientes, hasta anunciantes, productoras de contenidos y los propios medios”.