La industria debe asomarse a una nueva era del documental. Se pensaría que ya se ha dicho todo sobre los leones en la sabana, pero las narrativas han mutado. Ya no se trata de animales como íconos biológicos; ahora son personajes, sujetos con conflictos, jerarquías, afectos. Un programa no se llama “Leones”, se llama “Reinas”, y se adentra en la vida de las hembras de una manada: la vieja líder que empieza a flaquear, la joven que codicia el mando, las crías que observan desde las sombras. Hay una dramaturgia emocional que antes no estaba. El espectador ya no observa desde lejos: se involucra, empatiza, toma partido, indica Guillermo Sierra, director general de TV y Servicios Digitales de HITN.