La marca llevaba más de 15 años sin invertir en medios, más allá de algunas promociones. El reto para la agencia, entonces, fue devolverle el liderazgo que le correspondía. Para ello renovaron el portafolio y lanzaron nuevos sabores a la par de una nueva imagen. Del mismo modo lanzaron una campaña DCO (dinamyc, creative, optimización) 100% digital, que enfocó sus esfuerzos en una estrategia display de personalización a escala