El director Andrés Ramírez Pulido durante el BAM 2024
Si en algo ha destacado el Bogotá Audiovisual Market (BAM) es por las posibilidades que brinda a los realizadores jóvenes. El director Andrés Ramírez Pulido es un bammer, es decir, que creció con sus proyectos en el BAM y, gracias a su talento, recibió apoyo y acompañamiento para los mismos. En 2022 estrenó La jauría, una película colombiana que tuvo gran acogida entre el público y que pasó por distintos festivales, incluido el de Cannes.
“La jauría nos trajo gratificaciones, no esperábamos ser tan visibles, tan resonantes en ciertos espacios, lo bello fue que la película pudiera llegar a otros públicos más juveniles” dijo Pulido. Sin embargo, tras haber alcanzado el éxito ha tenido que afrontar un nuevo desafío: qué hacer después. “Los realizadores estamos metidos en una carrera de largo impulso, todo vuelve a iniciar. Después de que haces un proyecto y lo estrenas, luego dices ‘qué voy a hacer ahora en mi vida’” recalcó.
Para bajar un poco la presión que puede haber sobre él tras su primer largometraje, ha decidido apostar por algo diferente. “Hicimos un cortometraje que es una financiación entre Colombia y Francia; un corto que tiene tintes de comedia, con las mismas inquietudes personales mías, la paternidad, la adolescencia, el bullying, pero con un poco más de gracia” desveló.
La nueva obra se llama Un hijo y un padre; se filmó en Ibagué (ciudad del departamento de Tolima, al oeste de Colombia, a 200 kilómetros de Bogotá). El contenido próximamente iniciará su camino en festivales. De hecho, en agosto será incluido en la sección de cortos de autor del Festival de Locarno. De esta manera pretende seguir demostrando que se puede hacer cine desde cualquier parte del mundo.
Por último, afirmó que también está escribiendo su segunda película, la cual será un drama y que producirá con su compañía Valiente Gracia.
