El avance de la tecnología 5G está redefiniendo la producción de eventos en vivo al mejorar la sostenibilidad y la eficiencia. Este desarrollo ha sido destacado por el Informe del Acelerador para Producción Remota 5G lanzado por IBC en 2020. Este proyecto permitió a las emisoras explorar los casos de uso de la producción para las primeras implementaciones de 5G, identificando su potencial para métodos más eficientes en la producción de eventos en vivo en comparación con la transmisión exterior tradicional.
El informe señaló que el uso de 5G reduce la dependencia de unidades móviles y grandes implementaciones de járdwer, lo que a su vez reduce el tiempo y los recursos humanos necesarios para configurar, gestionar y desmantelar producciones de eventos en vivo. Sin embargo, a pesar de sus beneficios, el informe también destacó algunos desafíos importantes. Uno de ellos fue el requisito de capacidades de enlace ascendente que generalmente no están disponibles en las redes públicas 5G.
Existen dos formas principales de adquirir la capacidad de red necesaria para la producción en vivo a través de 5G: redes públicas y privadas.
Las redes públicas 5G comparten el espectro del proveedor de red con usuarios no relacionados con la producción. Esto puede plantear desafíos para garantizar un acceso confiable al espectro necesario para el enlace ascendente de video, especialmente en eventos en vivo con una alta actividad de usuarios en redes sociales. Para resolver este problema, se pueden asignar partes del espectro para uso específico de producción, aunque esto puede limitar la capacidad general de la red.
Por otro lado, las redes privadas 5G se configuran exclusivamente para un uso específico, proporcionando una red confiable y de baja latencia sin preocuparse por usuarios externos. Aunque requieren una planificación anticipada y la aprobación de las autoridades reguladoras, ofrecen flexibilidad y capacidad de personalización para optimizar el rendimiento del enlace ascendente en entornos de producción complejos.
Un beneficio clave del 5G es su baja latencia, que es crucial para la producción en vivo. Aunque la codificación de las transmisiones puede introducir ciertos retrasos, los avances tecnológicos han reducido significativamente la latencia, permitiendo una producción más fluida y sincronizada.
Además, la convergencia de 5G y la nube está transformando aún más la producción en vivo al reducir la necesidad de infraestructura física en el lugar y permitir el trabajo remoto de los equipos de producción.
A medida que las barreras para introducir 5G en la producción continúan disminuyendo y las capacidades de las redes públicas y privadas siguen mejorando, se espera que esta tecnología siga siendo fundamental para la producción de eventos en vivo, brindando beneficios tanto en términos de sostenibilidad como de eficiencia operativa.