Existen los
beneficios obvios que son inherentes a la nube: escala ilimitada y rentabilidad
que provienen de no tener que construir y mantener instalaciones físicas para
archivar localmente, así como oportunidades reales sobre cómo se puede manejar
el contenido en la nube, tanto para archivos proxy como de alta resolución.
La mayoría
de las emisoras de hoy no solo transmiten canales a través de una antena de
transmisión, cable o satélite, también conectan contenido con múltiples puntos
finales simultáneamente, ya sea directamente al consumidor (D2C) o a otros
socios con acuerdos de licencia. Hay operaciones adicionales que se pueden
realizar con ese contenido mientras está en la nube. Un ejemplo de eso es la
mejora de los metadatos.
El uso de
aprendizaje automático (ML) y/o inteligencia artificial (IA) significa que se
pueden crear metadatos adicionales, ya sea algo simple como crear una
transcripción de texto del audio, o algo mucho más sofisticado, como documentar
lo que hay en el video mismo, desde una determinada personalidad hasta un
evento meteorológico.
Hay una gran
cantidad de capacidades como estas que son mucho más accesibles para los
organismos de radiodifusión en un entorno de nube que en las instalaciones. El
almacenamiento en la nube también brinda la capacidad de preparar contenido
para el futuro. Si surgen nuevas tecnologías de metadatos, se pueden aplicar a
cualquier contenido que esté en la nube, ya sea nuevo o antiguo.
DR es otra
área donde el almacenamiento basado en la nube puede dar sus frutos. El
alojamiento de contenido en un centro de datos en la nube, construido
específicamente para minimizar el riesgo y disponible en múltiples geografías,
brinda a los organismos de radiodifusión la tranquilidad de saber que su
contenido siempre está disponible.
Las
consecuencias financieras de un apagón, aunque considerables, no son las únicas
razones para estar preparados. Las interrupciones tienen un costo para la
reputación y una posible pérdida de clientes que podrían perder rápidamente la
confianza en su servicio. Dado que los factores de riesgo de interrupciones,
que van desde fenómenos meteorológicos extremos hasta, cada vez más, ataques de
ransomware, nunca desaparecen, es razonable suponer que podría haber una
interrupción importante de una forma u otra. La nube brinda a los organismos de
radiodifusión la confianza de que pueden continuar a través de cualquier
eventualidad sin daños duraderos para su negocio.
La nube se
está convirtiendo rápidamente en el enfoque estándar para el almacenamiento de
nuevos servicios de medios. El aspecto de escalabilidad del almacenamiento en
la nube siempre ha sido un fuerte incentivo por derecho propio. Hoy en día, las
ganancias adicionales en eficiencia y agilidad hacen que el almacenamiento en
la nube sea una poderosa herramienta tras bambalinas para la optimización y el
acceso. Desde un punto de vista comercial, la nube crea importantes eficiencias
de costos al mismo tiempo que crea nuevas oportunidades para mejorar el
contenido y ampliar la oferta de una emisora para el usuario final.