América
Móvil, propiedad del magnate Carlos Slim, lanzó un comunicado donde
indica que las tarifas de terminación de llamadas que el regulador
del sector autorizó para 2018 constituyen un “subsidio”
para sus rivales y analiza recursos legales para combatirlas.
Este
mes, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) fijó las
tarifas que las empresas deberán pagar entre sí durante 2018 por
las llamadas que corren por sus redes móviles, y que son más altas
para América Móvil tras ser declarado el jugador “preponderante”
del sector.
“Telcel
analiza los medios de impugnación a su alcance para continuar su
defensa frente a subsidios regulatorios injustificados, así como
para que se le compense de los daños y perjuicios ocasionados por
dichos subsidios” dijo en un comunicado.
América
Móvil, que tiene desde 2014 una regulación asimétrica tras una
reforma en el sector que busca aumentar la competencia, dijo que
tendrá que pagar un 295% más que lo que pagarán sus
competidores por el mismo servicio, una diferencia mucho mayor a la
vigente en otras partes del mundo.
Las
acciones de América Móvil cotizaban sin cambios en $16,50 pesos en
la Bolsa Mexicana de Valores, tras la publicación del comunicado.
En
el documento descartó que la tarifa que deban pagar sus
competidores tenga un impacto para el consumidor, al afirmar que es
falso qué la eliminación de la “tarifa cero” afecte los precios
a los consumidores o la permanencia en el mercado de beneficios como
los planes ilimitados de voz, que son cada vez más comunes
internacionalmente para beneficio de los usuarios.