Blackmagic Design destacó que la producción más reciente del director Takashi Yamazaki, Godzilla Minus One, ganadora de un premio Óscar, se etalonó en DaVinci Resolve Studio, el programa de edición, corrección cromática, efectos visuales (VFX) y posproducción de audio. El etalonaje estuvo a cargo del colorista Masahiro Ishiyama (ARTONE FILM), para lo cual se valió de un dispositivo DaVinci Resolve Advanced Panel.
Dirigido, guionado y supervisado por Takashi Yamazaki, el largometraje conmemora el 70 aniversario de la historia original. Tras su lanzamiento en 2023, esta producción fue aclamada no solo en Japón, sino también a nivel internacional, y la recaudación de taquilla superó los 17.500 millones de yenes (según las cifras disponibles a finales de marzo de 2024). A su vez, en la 96.ª entrega de los premios Óscar, la película recibió el galardón a los mejores efectos visuales.
“La primera vez que tuve la oportunidad de colaborar con el director Yamazaki en calidad de responsable de etalonaje fue en Ghost Book y, en el transcurso de esa producción, también me propusieron trabajar en el largometraje de Godzilla” comentó Masahiro Ishiyama, director delegado y colorista de ARTONE FILM.
Con respecto a la creación de la apariencia, Ishiyama comentó: “Dado que la película está ambientada en el período de posguerra de la Segunda Guerra Mundial, el director expresó su deseo de evocar esa estética. Sin embargo, no queríamos crear la típica tonalidad desaturada asociada a las películas de época. En cambio, intentamos conservar los colores brillantes y, a la vez, ser conscientes del período en que se desarrolla la historia. Por lo tanto, creé una tabla de conversión (LUT) en DaVinci Resolve”.
A pesar de que la película se filmó digitalmente, Ishiyama reprodujo la “densidad” del celuloide a fin de transmitir el ambiente de la época. “Al filmar en formato digital, todo luce extremadamente claro. Sin embargo, el celuloide tiene ventajas y desventajas. Por lo tanto, llevé a cabo el etalonaje alejándome de la delicadeza propia de las imágenes digitales, pasando a gradientes y generando manchas en las zonas claras, las que luego fui atenuando. También ajusté la luminancia del rojo significativamente a fin de destacar la textura de la piel. Al reducirla, se enfatiza el contraste en los rostros de las personas. Tomando en consideración el marco escénico, no había necesidad de hacer que las tonalidades de la tez de los actores lucieran atractivas, sino que intentamos recrear una apariencia acorde a la época”.
Asimismo, Ishiyama recurrió a dos LUT diferentes durante el etalonaje. Una de ellas es similar a la apariencia de las películas Kodak y se empleó en las escenas en Ginza y en otras, con tonos rojizos en las sombras. Esto se hizo durante una prueba de etalonaje. La otra LUT se utilizó en la escena de la batalla final en el mar, llamada Operación Wadatsumi, con la finalidad de transmitir la tensión del combate con un salto de blanqueado frío y rígido. En las escenas en las que era importante mostrar las expresiones de los personajes, apliqué máscaras a los ojos, hice un seguimiento de ellas y fui adaptando los detalles medios con las herramientas de DaVinci Resolve de tonos medios y destacando texturas. Los ojos son muy importantes, de modo que apliqué ajustes en todas las escenas críticas. En las películas y el género dramático, la narrativa es crucial. Modifiqué los colores considerando cómo hacer lugar a las instrucciones del director, asegurándome de que no interfirieran en la historia.
El proceso de posproducción del largometraje se realizó con una dinámica de trabajo ACES. “Shirogumi, la productora a cargo de los efectos visuales, tiene amplios conocimientos sobre ACES, y yo también ya lo había usado al etalonar en DaVinci Resolve” expresó Ishiyama. “Por lo tanto, decidimos utilizar esta dinámica de trabajo en esta ocasión. Creé una LUT para garantizar que todos los equipos involucrados viesen los mismos colores. Gracias a la dinámica elegida, cuando de pronto tuvimos que crear una versión Dolby Cinema, pude modificar las luces y las sombras sin perder detalles”.
Ishiyama agregó: “Cuando entregué el material al equipo de Shirogumi, tuve que hacer correcciones cromáticas a fin de que todas las imágenes coincidieran. Las variaciones meteorológicas, en particular en las escenas en el mar, fueron significativas. Creí que sería difícil visualizar la imagen final si los gráficos computarizados se creaban a partir del material original y las composiciones, así que les proporcioné las tomas etalonadas como secuencias para efectos visuales, que luego se emplearon para generar dichos gráficos.
Además de la versión en color de la película, también se produjo una monocromática titulada Godzilla Minus One/Minus Color, e Ishiyama fue el responsable del etalonaje. “Para la versión monocromática, el director Yamazaki solicitó una apariencia de las luces y las sombras similar a la de las fotografías Leica de este tipo, en las que solo se destacan las partes importantes”.
“Por ejemplo, en las escenas en el mar, separé el rojo, el verde y el azul, y reduje la saturación y la luminancia en todo, excepto en el rojo, a fin de que se contrastara. En consecuencia, el mar luce sumamente oscuro y solo se perciben los rostros de las personas. Yamazaki manifestó que el mar lucía tenebroso. Mi intención era crear una película que instintivamente provocara miedo y emoción en el público, y creo que conseguimos esa experiencia visceral” finalizó Ishiyama.