El
Acuerdo Comercial Estados Unidos-México-Canadá (a la fecha
denominado USMCA, por sus siglas en inglés), que recientemente se
firmó entre estas tres naciones, consiste en “mejorar y promover la
competitividad de las exportaciones regionales y las empresas en los
mercados globales, así como las condiciones de competencia leal en
la región”.
De
acuerdo con la calificadora The Competitive Intelligence Unit,
Telecomunicaciones será uno de los sectores más beneficiados por el
USMCA, pues algunas disposiciones resultan benéficas para impulsar
la competitividad y salvaguardar la implementación de medidas
asimétricas.
“El
clausulado del USMCA en su capítulo 18, correspondiente a
Telecomunicaciones, provee una serie de reglas que se deben
implementar para asegurar la equivalencia de condiciones de mercado
entre los países firmantes”.
Para
garantizar la eficacia en la aplicación de medidas
regulatorias, cada país debe asegurar que la
entidad regulatoria sea independiente de la operación de los
prestadores de servicios de telecomunicaciones y que esta tenga la
facultad de determinar obligaciones específicas para el principal
operador en el mercado.
Una
elevada proporción de las cláusulas incluidas en el USMCA
correspondientes al sector de las telecomunicaciones ya tienen sus
respectivas contrapartes en la legislación nacional. En
este sentido, el acuerdo funcionará también como una estrategia
“lock-in” o salvaguarda en favor de algunas de las disposiciones
de mayor impacto, especialmente aquellas de competencia, contenidas
en la Reforma de Telecomunicaciones.