En un mundo digitalizado, la publicidad en línea y el consumo de streaming y OTT han elevado su impacto significativo en el calentamiento global. Lo que alguna vez se percibió inofensivo, como un banner digital o una campaña publicitaria en línea, ahora se reconoce como una fuente considerable de huella de carbono. Conscientes de esta realidad, empresas globales están tomando medidas para medir, mitigar y compensar su impacto ambiental.
ADSMOVIL, MEDICIÓN Y CONCIENCIA
La medición de la huella de carbono se ha convertido en un primer paso crucial, para ello, Adsmovil es pionera en América Latina, adoptando sistemas innovadores para cuantificar el impacto de las campañas digitales. En entrevista con PRODU, Alberto Pardo, CEO y fundador de Adsmovil, destacó que hacia 2019, Adsmovil se propuso ser una compañía carbonfree, esto llevó a la colaboración con la fundación Saving the Amazon, adquiriendo bonos de carbono, sembrando 10.000 árboles en la Amazonía colombiana y capturando potencialmente 3,058 toneladas de CO₂ en diez años.
Con este compromiso hacia la sostenibilidad, Adsmovil se ha propuesto una ambiciosa tarea: medir y mitigar la huella de carbono generada por las campañas digitales de sus clientes. Este esfuerzo se ha concretado a través de dos acuerdos fundamentales. En primer lugar, mediante una colaboración con Scope3, la principal fuente de datos del sector publicitario en emisiones de la cadena de suministro. Este acuerdo permite a Adsmovil medir, comprender y cuantificar el impacto ambiental derivado del consumo de energía de los servidores responsables de desplegar y entregar los anuncios de los anunciantes.
“Cada vez que se muestra un banner hay una huella de carbono. Con la data de la medición de Scope3, seguramente el camino será lograr estándares. La huella de carbono de actividad digital es más fuerte de acuerdo a un dato de Scope3; esta fue más grande que la que generó la industria de la aviación el año pasado, por lo tanto, ya no es un tema menor. ¿De dónde surge esto? Cada vez que se usa una OTT son servidores quemando y entonces la contaminación es brutal” indicó Pardo.
BONOS DE CARBONO COMO POSIBLE SOLUCIÓN
Comprar bonos de carbono se presenta como una estrategia clave para contrarrestar las emisiones inevitables. Según un estudio publicado en la revista Science, titulado “The Global Tree Restoration Potential”, se sugiere que los ecosistemas tienen la capacidad de soportar 900 millones de hectáreas adicionales de bosques continuos. Esto representaría un aumento de más del 25% en la superficie forestal, lo que equivale a más de 200 gigatoneladas de carbono adicional cuando los bosques alcancen su madurez.
Este cambio potencial tiene la capacidad de almacenar aproximadamente el 25% del depósito actual de carbono en la atmósfera, una estimación que es menor de lo que se había previsto anteriormente. A pesar de las variaciones regionales, las predicciones mostraron una consistencia notable a escala global, con solo un 12% de diferencia entre las estimaciones obtenidas desde tierra y las obtenidas por satélite.
En la actualidad, el almacenamiento global de carbono en los bosques está significativamente por debajo de su potencial natural, con un déficit total de 226 gigatoneladas en áreas con baja huella humana. La mayor parte de este potencial (61%, 139 Gt C) se encuentra en áreas con bosques existentes, donde la protección de los ecosistemas puede permitir la recuperación de los bosques hasta la madurez. El 39% restante (87 Gt C) del potencial se encuentra en regiones donde los bosques han sido eliminados o fragmentados.
Aunque los bosques no pueden reemplazar por completo la reducción de las emisiones de carbono actuales, los resultados respaldan la idea de que la conservación, restauración y manejo sostenible de bosques diversos ofrecen contribuciones valiosas para alcanzar los objetivos globales en términos de clima y biodiversidad.
DESAFÍOS DE LOS BONOS DE CARBONO Y CONSIDERACIONES AL MOMENTO DE ADQUIRIRLOS
Aunque la reforestación se presenta como una solución prometedora, es crucial abordar desafíos y consideraciones prácticas. Se destaca la tendencia al greenwashing, donde algunas empresas comunican un compromiso ambiental sin cambios reales. Además, es esencial evitar prácticas de reforestación ineficientes, como plantar árboles sin un seguimiento adecuado o sin comprender la biodiversidad local.
HACIA UNA REFORESTACIÓN SOSTENIBLE
El estudio “The Global Tree Restoration Potential” destaca la importancia de la conservación, restauración y gestión sostenible de los bosques. Aunque los árboles no pueden ser un sustituto completo de la reducción de emisiones, representan una contribución valiosa hacia los objetivos globales de clima y biodiversidad.
RECOMENDACIONES PRÁCTICAS Y ÉTICAS
De acuerdo con Luis Carlos Padrón, biólogo e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana de México, se deben evitar prácticas de monocultivos, así como abstenerse de reforestar áreas que no eran originalmente bosques o no están en sintonía con su naturaleza original. También es crucial investigar si los árboles plantados no están destinados a plantaciones comerciales que serán taladas en unas dos décadas para la producción de papel y carbón. Esta situación implicaría que esos mismos árboles, una vez talados, regresarían al entorno en forma de contaminación.
“Ir a un bosque o zona deforestada y solo plantar árboles como actividad de integración para empresas sin regresar a esa zona, sin monitorear los árboles plantados y peor, sin conocimiento sobre especies, tierra y población local solo empeora las cosas y da falsa imagen de compromiso con el ambiente” indicó el especialista.
De acuerdo con reportes, 24 empresas de it.org afirmaron haber plantado 300 millones de árboles desde 2004 pero solo dos de esas empresas han revelado cuántos de esos árboles han sobrevivido.
Además, es fundamental comprender que, hasta ahora, no se ha logrado reducir de manera significativa las emisiones de carbono. A la tasa actual, se proyecta que el calentamiento global alcanzará 1,5 grados en los próximos nueve años. En contraste, los árboles requieren mucho más tiempo para eliminar cantidades sustanciales de carbono. Por lo tanto, la acción inmediata y eficaz se vuelve crucial para abordar esta disparidad y mitigar los impactos del cambio climático.
Se insta a las empresas a evitar prácticas de reforestación que no demuestren un compromiso sostenible y ético. Se recomienda la participación activa en proyectos locales, por encima de cualquier plan de forestación se debe priorizar la conservación de bosques autóctonos y su protección para evitar su urbanización o deforestación ilegal. Además, es esencial comprender la verdadera eficacia de la reforestación en el contexto de la crisis climática actual.