Las
reglas del negocio de las telecomunicaciones están cambiando
drásticamente, incluso hacia modelos que antes no se hubieran
imaginado. Tal es el caso de los operadores de servicios móviles,
que ante el abaratamiento de los planes de datos y servicios
telefónicos, se enfocaron en la venta de dispositivos móviles bajo
financiamiento, lo cual para el 2T de 2018 se posicionó como su
principal fuente de ingresos.
De
acuerdo con Ernesto Piedras, director general de The CIU, los
ingresos de compañías como AT&T, Telcel y Movistar, se han
incrementado gracias a la venta de equipos móviles,
mientras que la renta de servicios a sus usuarios se ha reducido, y
aunque aún presentan cierta tasa de crecimiento, no se compara con
lo registrado hace unos años.
Telcel,
por ejemplo, ha registrado ingresos de $49.567 millones de pesos
(US$2,6 millones), lo que se traduce en un incremento del 13,9% en
ganancias totales al compararlo con lo reportado en el segundo
trimestre de 2017. Sin embargo, al ver el origen de este incremento,
el crecimiento de renta de servicios es solo de un 8,3%, mientras que
la venta de dispositivos y equipos celulares creció en un 25%.
Otras
operadoras también se han encontrado con este mismo caso, con AT&T
presentando un crecimiento en ventas de equipos del 124,9% sobre lo
registrado anteriormente, mientras que sus ingresos por servicios
disminuyeron un 18,6%.
Movistar,
por su parte, reportó un crecimiento de 30,2% en ventas de equipos,
pero una disminución de 9,2% en su renta de servicios. Movistar,
actualmente una de las tres operadoras móviles más grandes de
México, se ha enfrentado a pérdidas financieras continuamente,
poniéndola en una posición bastante incómoda.