La fusión de Time Warner y AT&T en Brasil fue aprobada por unanimidad por la autoridad antimonopolio del Consejo de Administración de Defensa Económica (CADE). El acuerdo de US$85.400 millones aún está sujeto a la aprobación de Anatel. Sin embargo, la autoridad brasileña de telecomunicaciones ya ha declarado que la posición del CADE sería una consideración importante antes de que finalice cualquier decisión.
Gilvandro Araújo, quien dirige los análisis sobre las fusiones en Brasil, dijo que las dos compañías tienen que comprometerse a no intercambiar “información sensible” y permitir que auditores externos verifiquen la separación de sus actividades en la nación.
Araújo indicó que Time Warner es un poderoso programador y distribuidor de contenido en el país y SKY de AT&T es un operador líder en un mercado de TV paga altamente concentrado.
Por ello condicionaron un conjunto de reglas para garantizar que las operaciones de las empresas permanezcan separadas en Brasil y que no compartan información confidencial.
Time Warner y AT&T han acordado mantener sus estructuras ejecutivas completamente separadas en el país, y no se permitirán sinergias dentro de los próximos cinco años.
AT&T se verá obligado a asegurarse de que Time Warner ofrezca a los operadores de servicios de TV paga no afiliados y a los proveedores de servicios todos los canales de programación licenciados a SKY en condiciones no discriminatorias. Por lo tanto, la empresa deberá divulgar los términos de todas las licencias de contenido y los acuerdos de programación televisiva al CADE.