A una semana de que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) de México determinara que Grupo Televisa sí tiene poder sustancial en el mercado de TV paga —el único sector que en un 2016 creció 20,5% y donde cuentan con el 57% de las suscripciones a TV paga—, ahora el regulador mexicano le impuso a América Móvil, propiedad de Carlos Slim, medidas antimonopólicas por su condición de agente económico preponderante, es decir, por tener más del 50% del mercado en número de clientes, líneas y tráfico de llamadas móviles y fijas.
En su nueva disposición, el IFT decidió que, para garantizar el acceso eficiente a la infraestructura de Telmex y Telnor —empresas de telefonía fija de América Móvil—, la compañía deberá realizar una “separación funcional” para crear una nueva empresa que “prestará exclusivamente servicios mayoristas relacionados con el acceso local”, de acuerdo con un comunicado del órgano regulador.
Sin embargo, tanto Televisa como América Móvil han declarado que tomarán medidas legales para impugnar estas resoluciones del IFT, pues “no está basada en una evaluación integral en términos de competencia, ni considera los profundos cambios ocurridos en el sector” indicó América Móvil.
En un comunicado, América Móvil afirmó que la competencia existe y es efectiva, tanto en servicios fijos como móviles, y ataca con dureza al regulador, al que acusa de “falta de certeza jurídica y de predictibilidad”, señalando que se impugnará “conforme a las leyes aplicables”.