Blackmagic Design fue el encargado del etalonaje del largometraje ‘I’m Totally Fine’, donde estuvo a cargo Ryan McNeal, de RKM Studios, quien utilizó DaVinci Resolve Studio, el programa de edición, corrección cromática, efectos visuales (VFX) y posproducción de audio.
I’m Totally Fine cuenta la historia de una mujer llamada Vanessa, quien se embarca en un viaje solitario después de la muerte de su mejor amiga, Jennifer. Sin embargo, sus planes de cuidar de sí misma cambian cuando descubre a Jennifer parada en su cocina afirmando ser una extraterrestre. La película fue dirigida por Brandon Dermer, mientras que la dirección de fotografía estuvo a cargo de Wojciech Kielar, y ya está disponible exclusivamente en la plataforma Hulu.
El largometraje, producido con un presupuesto acotado, se rodó en 10 días durante la pandemia de COVID-19, por lo que los cineastas sabían que la producción iba a ser todo un desafío. El haber contemplado la estética desde un comienzo los preparó a todos para el rodaje.
“Woj y yo empezamos a trabajar en la apariencia desde el momento en que comencé a concebir la historia con Alisha Ketry (guionista) y Kyle Newacheck (productor). Tuvimos varias conversaciones acerca del estilo visual que queríamos y cómo lograrlo. En la etapa de preparación, Kyle realmente nos incitó a pensar en la estética de cada escena y en cómo correspondía con el arco emocional de los personajes” comentó el director Brandon Dermer.
McNeal ayudó a Kielar preparando con anterioridad algunas herramientas para utilizar en el set. “Creé un paquete en DaVinci Resolve con un par de LUT que simulan estéticas comerciales o cinematográficas”, comentó McNeal. “Wojciech también empleó una LUT que imita la apariencia del celuloide, la cual yo mismo desarrollé para el espacio cromático IPP2”.
McNeal hace tiempo viene utilizando DaVinci Resolve Studio y cuenta con vasta experiencia en el etalonaje de largometrajes y videoclips para distintos cineastas y artistas. En el caso de I’m Totally Fine, sostuvo que el verdadero desafío llegó después de la producción, cuando tuvo la posibilidad de explorar diferentes apariencias y estilos para la película mientras que equilibraba toma por toma y escena por escena desde un punto de vista creativo.
“Parte de la estética requirió halos y brillos en Resolve”, añadió McNeal. “Ambos efectos son excelentes complementos y muy rápidos de implementar a fin de lograr un buen trabajo. Cuando simulo los filtros de la cámara y el estilo del celuloide, mi configuración predilecta es tener tres nodos de brillo y uno de halos en paralelo. Los empleé para crear un resplandor intenso, otro medio y uno más atenuado de mayor tamaño. Estos se ajustan según la estética de la escena. Lo mismo sucedió con los halos, aunque a veces los omitía cuando llamaban demasiado la atención” concluyó.