La
curva de lanzamientos de satélites de órbita baja (LEO, Low Orbit Earth) se ha disparado en los últimos años.
Son los satélites que prometen contribuir a reducir de la brecha digital, uno de los principales
desafíos de muchos países de América Latina, incluyendo Argentina, donde se está
desarrollando LATSAT 2023, congreso organizado por Arsat y Euroconsult. Una de
las conferencias que allí se ofreció fue Perspectivas de los operadores de
telecomunicaciones: Nuevas capacidades espaciales.
Facundo
Leal, presidente y director general de Arstat, indicó que la demanda de capacidad
satelital crece tanto de parte del Estado como del sector privado. La compañía
estatal vende capacidad a EE UU, Canadá, México y Chile y genera alrededor de
U$S1 millón mensuales. “Y si tuviéramos más capacidad en EE UU seguramente
también la venderíamos porque hay demanda” afirmó el funcionario.
Asimismo,
aseguró que el satélite ARSAT-SG1 permitirá llevar conectividad de banda ancha
a todo el territorio de la República Argentina.
Alejandro
Lastra, director de Regulación y Asuntos Públicos de Telefónica de Argentina,
afirmó que Telefónica Global Solutions está permanentemente buscando
complementar lo terrestre con lo satelital. “Hay grandes oportunidades porque Argentina
necesita servicios satelitales. Hay que seguir bajando los costos y aprovechar
todas las capacidades para ampliar la conectividad y achicar la brecha digital”
sostuvo.
Añadió
que los satélites están aportando soluciones importantes y ejemplificó
mencionando que Movistar provee 4G en la Antártida (bases Marambio, Esperanza y
Orcadas).
Alejandro
Quiroga López, director de Asuntos Regulatorios e Institucionales de Claro
Argentina, Uruguay y Paraguay, indicó que la compañía utiliza muchos servicios
satelitales en Argentina, un país extenso con muchas localidades con baja
densidad de población. En ciudades con menos de 500 habitantes la cantidad personas
que usa el servicio asciende a apenas el 10% y un poco en localidades con menos
de 5 mil habitantes. El negocio en esos casos puede sostenerse.
Quiroga
López enfatizó en la importancia de combinar los servicios disponibles y
facilitar su permanencia en Argentina. “Hay
que inscribir la tecnología en el marco de la realidad de cada país para que todos
los operadores puedan estar, analizar y ver oportunidades. El 5G es una gran oportunidad, pero es importante fijar las condiciones correctas porque los errores tienen
consecuencias que se pagan”. Ejemplificó recordando que Alemania y Finlandia
arrancaron con 5G en 2018 y que, mientras Finlandia llevó adelante una política
de la mejor red al mejor precio final, Alemania dispuso poco espectro y muchos
operadores, lo que subió el precio e impidió el despegue.
Hernán
Verdaguer, director de Asuntos Regulatorios de Telecom Argentina, también se
refirió al 5G: “Estamos aguardando definiciones del gobierno, es una tecnología
que ya está presente en países vecinos, por lo que todos los operadores nos estamos
preparando. Todavía no es un negocio, tiene una gran inversión y requiere de un
marco regulatorio previsible”.