Los proyectores láser 1DLP de la Serie HS de HYPERLINK Christie están ofreciendo una espectacular experiencia inmersiva a los visitantes de La Selva, un domo geodésico educativo diseñado para conocer y preservar las selvas colombianas. Ubicado en el Parque Empresarial El Tesoro de Medellín (Colombia), se trata de un proyecto coproducido por el propio parque y la empresa Lonko Labs.
Las selvas representan el 36,5% del territorio colombiano. La mayor cantidad de estos ecosistemas está en el Amazonas y el Chocó, dos lugares donde habita una gran cantidad de especies animales, plantas, hongos y otras formas de vida que hacen de Colombia el segundo país más biodiverso del mundo.
Con el objetivo de rendirle un homenaje a estos territorios y de generar una experiencia educativa y de conciencia en pro de su conservación, el Parque Empresarial El Tesoro creó La Selva, una experiencia sensorial generada por una construcción digital, realista e inmersiva desarrollada por Lonko Labs.
Se trata de un domo de 13 metros de diámetro y 8,5 metros de altura que incluye sistema de presión negativa y que en su exterior soporta 1200 kilos de paja para asemejarse lo más posible a una maloca o vivienda tradicional selvática.
En su interior, seis unidades de 13.500 lúmenes de la Serie HS de Christie operando con warping y blending realizan una proyección en 360 grados sobre una superficie de 265 metros cuadrados, con una resolución total de 3500 x 3500 píxeles.
Los contenidos proyectados, que fueron creados especialmente para La Selva y supervisados por expertos científicos, incluyen elementos de flora y fauna con animación 3D que permiten a los visitantes adentrarse de una manera fiel en las selvas colombianas, interactuando con mamíferos, reptiles, anfibios, aves, insectos y plantas. El sonido envolvente logrado con múltiples canales de audio genera una experiencia inmersiva total.
La elección de la marca Christie para los proyectores vino de la necesidad de contar con equipos confiables y que tuvieran capacidad operativa con un mínimo de mantenimiento, según explica Victor Abarzúa, fundador y director de Lonko Labs. “Son máquinas que nos permiten obtener excelentes resultados y nos ofrecen total tranquilidad, asegurando una impecable ejecución del proyecto” señala Abarzúa.
El director de Lonko Labs recalca especialmente la fuente de luz láser de la Serie HS, su bajo consumo eléctrico versus excelente potencia lumínica y la gran calidad de imagen: “La riqueza de color de su chip DLP, muy cercana a la calidad de un 3DLP, pero con un menor tamaño, es excelente. Asimismo tiene un peso contenido que permite que pueda ser manipulada fácilmente por dos personas”.
Y añade: “También destacaría su facilidad de conectividad por red para funciones de control, supervisión y calibración, además de la receptividad en protocolos EDID Manager y el buen sincronismo que ello genera, sin olvidar su gran flexibilidad para trabajar en cualquier posición física”.
Lonko Labs tuvo a su cargo distintas responsabilidades del proyecto, incluyendo la dirección artística creativa, el modelado y animación 3D, la infraestructura del domo geodésico, la integración audiovisual, y la musicalización 100% original, que fue creada por un amplio equipo de músicos con instrumentos tradicionales grabados en estudio.
La Selva ofrece 12 funciones diarias, cada una de cerca de 15 minutos, con un máximo de 60 personas por función sentadas en sillas tipo playa, poufs individuales y un gran pouf central principalmente para los más pequeños, todo ello pensado para la comodidad de observar hacia el cielo. La Selva estará en el Parque Empresarial El Tesoro de Medellín durante dos meses, pero la idea es que el domo se lleve a otras ciudades del país.
“La Selva es un proyecto realmente único en Colombia, con un proceso creativo inédito hasta ahora en el país en el que un equipo humano multidisciplinar de más de 100 personas hemos trabajado bajo una conceptualización rigurosa. Se trata en definitiva de una experiencia inmersiva con una puesta en escena no convencional que ha sido cuidada hasta el más mínimo detalle” concluye Abarzúa.