Durante el ciclo de conferencias del evento Live from Móvil de GSMA en México, la conferencia diseñada para discutir los obstáculos para 5G en América Latina, estuvo dominada por las discusiones sobre el mercado en México, con los tres operadores del país y el IFT.
AT&T y América Móvil estaban en desacuerdo con respecto a los principales temas que frenaban el mercado, pero ambos acordaron que las autoridades del país debían tomar medidas.
Mónica Aspe, VP de asuntos regulatorios de AT&T, argumentó que el cuello de botella en la conectividad en el país se debía a la falta de “acceso asequible” a la fibra, gran parte de la cual es propiedad de una división de América Móvil.
Agregó que aunque el espectro era caro, ahora estaba disponible, lo que dejaba el problema de la fibra como el problema principal.
“La realidad es que es una situación anticompetitiva” afirmó, destacando la necesidad de compartir la fibra para evitar que las empresas gasten dinero en conectar áreas donde la infraestructura ya existe a costa de poder invertir en otros lugares.
El director de Regulación de América Móvil, Alejandro Cantú Jiménez, dijo que aunque la regulación requería una modernización, en México la competitividad no era un problema. Añadió que los consumidores no van a una tienda a preguntar sobre la cuota de mercado.
En otra parte de la sesión, la directora de regulación de Telefónica México, Ana de Saracho, argumentó que los reguladores se enfrentaban a cargas fiscales injustas.