En
México, el nivel de precios de la TV de paga también registra una
tendencia al alza, en años recientes, atribuible principalmente al
incremento en el costo de los contenidos audiovisuales, pero menor a
aquel generalizado de la economía.
Al
analizar la estructura de costos de una principal empresa cablera, se
observa que los costos de producción de programas y de distribución
de señales incrementaron en 26,7% tan solo en 2017, mientras que
los ingresos por servicios de televisión solo lo hicieron en 6,1%.
Esto
significa que el aumento en precios del servicio no ha logrado
equipararse al incremento en el costo de los contenidos y, con ello,
los operadores de TV paga han registrado un estrechamiento en sus
márgenes, todo en beneficio del consumidor mexicano.
De
esta manera, se identifica que a pesar de que ha incrementado el
precio del dólar en pesos, aquellos de TV paga no lo han hecho en
la misma magnitud, es decir, el tipo de cambio peso-dólar
estadounidense ha incrementado 2,2 veces más (25,5%) que el precio
de la TV paga (11,8%) en los últimos tres años.
De
hecho, los cableros y proveedores de TV satelital por suscripción
nacionales han visto impactadas sus estructuras de costos y
consecuentemente sus márgenes por dos frentes: el incremento en
precios de adquisición de los contenidos y la marcada depreciación
del peso mexicano frente al dólar estadounidense. Como resultado,
los precios de los paquetes de TV de paga del país se han visto
doblemente presionados al alza en alguna magnitud.