El
pronóstico de Qualcomm para los ingresos del trimestre que abarca las fiestas
de fin de año, cayó alrededor de US$2 mil millones por debajo de sus
estimaciones, ya que el fabricante de chips lucha con una caída en las ventas
de los teléfonos inteligentes.
Los
fabricantes de chips, incluidos Texas Instruments y Micron Technology, también
han expresado su preocupación por una fuerte baja en la demanda de las empresas
de electrónica, a medida que los consumidores reducen sus gastos discrecionales
debido a la alta inflación, el aumento de las tasas de interés y los temores de
una ralentización económica.
Respecto a
lo anterior, Qualcomm pronosticó sus ingresos para el trimestre actual, de los
cuales espera recibir entre US$9 mil 200 millones y US$10 mil millones.
Qualcomm destaca en su presentación de resultados la “incertidumbre causada por el contexto macroeconómico”, y empeora su previsión de producción de teléfonos 3G, 4G y 5G “de una reducción porcentual interanual de un dígito medio a una reducción porcentual baja de dos dígitos”.
La compañía argumenta que el “rápido deterioro de la demanda” y la “disminución de la escasez de suministro” obliga a los fabricantes a reducir el inventario acumulado, lo que afecta negativamente al negocio de Qualcomm con sus clientes más grandes. Samsung y Apple, dos fabricantes que utilizan chips y módems de Qualcomm, ya están teniendo problemas para vender suficientes teléfonos. Se rumorea que Samsung tiene 50 millones de teléfonos en stock, mientras que Apple habría decidido no aumentar la producción del iPhone 14 tras unos resultados financieros por debajo de sus estimaciones.