Red Hat anunció
su ambición de lograr emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI)
operativas cero para 2030 para abordar la crisis climática global.
El objetivo
operativo neto cero de Red Hat para 2030 sigue un camino alineado con la
ciencia para limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius por
encima de los niveles preindustriales, e incluye emisiones de alcance 1 y 2, y
emisiones de alcance con el consumo de electricidad de Red Hat en centros de
datos. La compañía ha realizado un ejercicio riguroso para desarrollar un
perfil de contabilidad de emisiones que establece un año de referencia de 2019.
“Al crear
una hoja de ruta integral basada en nuestra estrategia de nube híbrida abierta
y alineada con los objetivos climáticos generales de IBM, reduciremos el
impacto que tenemos en el medio ambiente y preservaremos el planeta para las
generaciones venideras” indicó Matt Hicks, presidente y director ejecutivo de
IBM. “Todos jugamos un papel en la reducción de nuestra huella de carbono y
esta es solo una de las muchas formas en que Red Hat está haciendo su parte”.
Para lograr el
objetivo de cero neto para 2030 o antes, Red Hat promete reducir sus emisiones
de GEI operativas en un 65% al 2025 frente al 2019; Priorizar los esfuerzos
de eficiencia energética y la adquisición de energía renovable, incluido el
objetivo de lograr un 75% de electricidad renovable para 2025 y un 90% para
2030.
“Red Hat
planea expandir los contratos de energía renovable para respaldar las
operaciones completas de las instalaciones de mayor consumo e implementar
estándares de diseño sostenible en todas partes, la cartera inmobiliaria de la
empresa para reducir el consumo” indicó la empresa.
Para
impulsar la mejora continua entre los proveedores y dentro de su propia cadena
de valor, Red Hat involucrará a ⅔ de los proveedores (por gasto) para 2027 y
pedirles que establezcan y mantengan sus propios sistemas de gestión ambiental
y se fijen objetivos para reducir sus emisiones de GEI.
Asimismo invertirá
en sóftwer de código abierto, proyectos de estandarización y comunidades, como
el Grupo de Trabajo de Sostenibilidad Ambiental CNCF, para aprovechar el poder
del código abierto para ayudar a los clientes, socios, proveedores y otras
partes interesadas a cumplir sus objetivos climáticos y mejorar las emisiones.