The
Economist Intelligence Unit proyecta ingresos totales de
telecomunicaciones en los 60 mayores mercados mundiales de US$1,2
billones para 2018 y la cantidad de suscriptores móviles superará
los 6.300 millones de personas este año.
Sin
embargo, esa proyección de ingresos representa una caída del 2%
respecto del año anterior, lo que indica la presión que está
sufriendo la industria de las telecomunicaciones y la atracción de
ingresos de video nuevos y crecientes para las empresas de
telecomunicaciones.
Para
aprovechar esta oportunidad de manera efectiva, existen tres enfoques
principales, pero no necesariamente mutuamente excluyentes, para
asegurar el contenido de video.
Las
empresas de telecomunicaciones pueden enfocarse en crear contenido
ellos mismos a través de sus propios departamentos de producción,
adquiriendo contenido directamente de los productores de contenido u
ofreciendo contenido de agregadores como Netflix y Amazon. Más
típicamente, sin embargo, usan una combinación de los tres
enfoques.
Reunir
esas carteras de contenido es un desafío para las empresas de
telecomunicaciones; después de todo, se trata de empresas de 100
años que, durante sus primeros 80 años, solo conectaban a los
clientes con otras personas con las que querían comunicarse. Se
requiere el desarrollo de nuevas habilidades, nuevos enfoques y
nuevas relaciones.
Por
ello, las empresas de telecomunicaciones podrían ser competidores o
socios de estas dependiendo de las estrategias que elijan. Pocos
consumidores desean establecer relaciones con decenas o cientos de
OTT diferentes para obtener el contenido que desean, por lo que la
agregación de contenido es un servicio que las empresas de
telecomunicaciones podrían brindar. Esto podría permitirles
competir con empresas como Netflix o Amazon o pueden optar por formar
relaciones con estos agregadores para acceder a grandes cantidades de
contenido que desean sus usuarios.