La industria del broadcast se enfrenta a una transformación profunda impulsada por avances tecnológicos y cambios en el comportamiento de los consumidores. La adopción de infraestructuras IP, la integración de la inteligencia artificial y la adaptación a las nuevas formas de consumo de contenidos, son desafíos que definirán el futuro del sector en 2025. La capacidad de innovar y adaptarse será crucial para que las emisoras tradicionales mantengan su relevancia en un panorama mediático en constante evolución.
Si bien la migración de sistemas tradicionales basados en SDI a infraestructuras IP, ofrece una flexibilidad sin precedentes en la producción y distribución de contenidos, este cambio también permite una gestión más eficiente de los recursos y una integración más sencilla con tecnologías emergentes. Un ejemplo destacado es la implementación integral en IP bajo el estándar 2110 durante la Copa América 2024, que facilitó una respuesta ágil a los requerimientos técnicos del evento.
La producción de contenidos en entornos variables, como eventos deportivos en exteriores, requiere una gestión precisa de la conversión entre formatos de alto rango dinámico (HDR) y estándar (SDR). Durante la Copa América, se desarrollaron tablas de consulta y preajustes específicos para manejar estas conversiones, enfrentando desafíos únicos como la representación realista de la espuma generada por los barcos y los reflejos en el agua.
Inteligencia Artificial en la Producción Audiovisual
La IA está revolucionando la cadena de valor de la producción audiovisual, desde la creación de contenidos hasta su distribución. Sin embargo, su integración plantea interrogantes sobre la ética y la regulación de su uso. Expertos señalan la necesidad de comprender y regular la IA, viéndola no como una amenaza, sino como una oportunidad para nuevas formas de trabajo y continuidad de la voz humana en los medios.
La proliferación de plataformas digitales y servicios de streaming ha fragmentado la audiencia, obligando a las emisoras tradicionales a adaptarse para mantener su relevancia. La radio, por ejemplo, enfrenta desafíos como la competencia digital, la monetización de contenidos y la adaptación tecnológica. La introducción de conexiones para dispositivos móviles en automóviles y la radio satelital representan retos significativos para los servicios de radio tradicionales.
Así también, la demanda de contenidos personalizados y la experiencia interactiva que ofrecen los medios digitales están redefiniendo las expectativas de los consumidores. Las emisoras deben innovar en la distribución de contenidos, adoptando tecnologías que permitan una experiencia más personalizada e interactiva para atraer y retener a las nuevas audiencias.