En los
últimos años los servicios de transmisión bajo demanda han revolucionado el
negocio por completo, marcando el comienzo de una nueva era y nuevos volúmenes
de contenido, y poniendo a las emisoras tradicionales bajo presión como nunca antes.
Tomemos, por
ejemplo, la Copa del Mundo de 2022; el torneo en TV lineal entregó más de 9.500
millones de impresiones de anuncios de TV domésticos verificados, lo que
representa un aumento del 28,9% en comparación con la cobertura de la Copa
Mundial 2018. Con este alcance, la TV lineal sigue siendo una de las mejores
formas para que los anunciantes se dirijan a audiencias genuinamente grandes.
Entonces, no
sorprende que cuando observa las cifras en detalle, como lo hizo Omdia en su
informe exclusivo de IBC 2022: The Advertising Revolution, encuentre que se
predice que la TV lineal seguirá siendo fundamental para las líneas principales
de las emisoras.
De acuerdo
con el informe: La publicidad en transmisiones de TV lineales tradicionales, la TV seguirá representando más de dos tercios de los ingresos publicitarios de las
emisoras en 2027. Y aunque todos los medios sufrieron durante la pandemia la consiguiente retirada global de anuncios, en 2021 la inversión
publicitaria global en TV lineal se recuperó, y se pronostica que la publicidad
televisiva habrá crecido un 4% a nivel mundial en 2022 y sí, las espectaculares
ganancias de visualización de la pandemia han retrocedido, pero solo iban a ser
un pico en las listas. La tendencia subyacente sigue siendo saludable y la
pantalla de TV principal sigue siendo la forma más valiosa para que las
audiencias consuman contenido televisivo y, por lo tanto, la forma más
eficiente para que los anunciantes lleguen a ellos.
La TV lineal
ha sido una constante en un mundo cambiante, tanto para los consumidores como
para las emisoras. Cuando se basa en soluciones robustas y adaptables, ayuda a
impulsar la eficiencia en el personal, bienes inmuebles, así como a enfrentar
los desafíos de un mercado en evolución al proporcionar un flujo de ingresos
para la inversión en todo el negocio.
El desafío
de optimizar las eficiencias operativas mientras se conserva la capacidad y la
flexibilidad futura es lo que impulsa el cambio hacia tecnologías que mejoran
la orquestación del flujo de trabajo, la automatización y el análisis de datos.
Con esta tecnología, los organismos de radiodifusión pueden comprender y
responder a sus audiencias como nunca antes, y ejecutar sus operaciones con una
eficiencia con la que sus ingenieros solo habrían soñado una generación antes.
De hecho, el
juego podría haber cambiado mucho durante la última década, pero no para todos
los espectadores y no en todos los países. La TV lineal todavía tiene un lugar
y sigue siendo un motor poderoso y una fuente de ingresos que puede ayudar a
impulsar una mayor innovación en la industria.
