Han pasado 25 años desde que la telenovela Yo soy Betty, la fea se estrenara en RCN. Desde entonces, se ha convertido en un fenómeno que ha resonado no solo en la cultura popular colombiana, sino también en diferentes partes del mundo. El actor Julián Arango, quien interpreta el personaje de Hugo Lombardi, opinó que esta producción se ha mantenido vigente en el tiempo gracias a sus diferentes elementos.
“Ha perdurado porque los personajes son reales, porque la gente se identifica con ellos, porque tiene humor, porque tiene drama, porque es una tragicomedia y es muy cercana a la gente, muy humana” afirmó.
Adriana Franco, quien da vida a Julia Solano (madre de la protagonista Betty), dijo que la historia ha pasado la prueba del tiempo “por su autenticidad, por su originalidad, porque no apeló a truculencias ni a pasiones demasiado exacerbadas. Ha sido la mezcla del buen humor y la tragedia, eso ha hecho que todo el mundo siga amando esta telenovela. Porque dos Betty la fea no ha habido en muchos años y no habrá”.
Para Martha Isabel Bolaños (quien encarna a Jenny García) el éxito radica en que “es una historia diferente; no sé si tendría el mismo impacto si se hiciera hoy, porque actualmente no se permiten muchas cosas, pero siento que fue una unión de planetas, de personas, un guion espectacular, muchos factores que la hacen una novela excepcional”.
PERSONAJES QUE ENGANCHAN
En la visión de Natalia Ramírez (Marcela Valencia en Yo soy Betty, la fea) “se ha mantenido porque es una historia maravillosa y universal, llena de matices, aspiraciones, creo que ese es el encanto”. La actriz comentó que a pesar de los años su personaje sigue despertando sentimientos encontrados: “La gente tiene mucho cariño por Marcela Valencia, hay gente que se intimida y que la quiere, es un poco ambigua la reacción, pero me dan mucho amor siempre”.
Un caso parecido es el de Adriana Franco, quien ha atestiguado los sentimientos apasionados que genera la serie: “Me han dicho que soy la mamá más dulce de Colombia, pero en Cali una vez me regañaron, una vez un señor me dijo ‘vieja alcahueta, por mamás como vos es que se pierden los hijos’. Es fuerte, eso quiere decir que a la gente le entran los personajes y los creen”.
La cuestión ha sido más desenfadada para el actor Julio César Herrera, quien interpreta a Freddy Contreras. Contó que cuando va por la calle “lo que más pregunta la gente de mi personaje es que dónde dejé la moto, y no tengo moto, me toca decirles que yo no monto, le tengo mucho respeto a esos aparatos”.
La novela también ha tenido un impacto significativo en la vida personal y profesional de sus intérpretes. “Hugo Lombardi ha sido para mí un personaje que me ha abierto muchas puertas, he conocido mucha gente, muchas culturas gracias a él, le debo muchas cosas a esta novela, agradecido con la vida por haber tenido la oportunidad de estar en esta historia con este personaje que me encanta hacer” aseguró Julián Arango.
Bolaños fue más allá y recalcó que Yo soy Betty, la fea literalmente le cambió la vida, representando un antes y un después para ella: “Yo la estaba guerreando duro cuando empecé con el personaje, esta telenovela fue una vitrina impresionante, cambió todo, mi nivel cultural, mi nivel social y económico, pude viajar por el mundo, muchas cosas maravillosas”.
Un cuarto de siglo después, esta telenovela escrita por Fernando Gaitán sigue en la retina y el alma de los espectadores. Con esa repercusión, el 19 de julio se estrenará la secuela Betty la fea, la historia continúa, producida por Estudios RCN para Prime Video.