El último trabajo de la actriz María Carolina López
Schmalenberger, más conocida por todos como Charo López, es Gamer, una coproducción de Flow con
Planta Alta, el Ministerio de Cultura de la Nación y la Secretaría de Medios y
Comunicación Pública en la que encarna a una madre de una hija adolescente
fanática de los videojuegos.
“Soy como la mala de la película que no comprende
su hija por una cuestión generacional y
por ignorancia, porque a medida que va avanzando y entendiendo de qué se trata la
pasión de su hija, se van reencontrando. Es un personaje al que le pasan muchas
cosas” explicó.
Agregó
que fue muy divertido, porque aunque en la vida real tiene hijos más chicos, lo
que le pasaba lo sintió muy cercano: la culpa, los límites, el uso
del celular y las redes sociales.
Reconoce
que la serie División Palermo, que se emite por Netflix y en que ella es una
de las protagonistas, y la versión argentina del show de comedia LOL: Last one laughing, que está disponible en Prime Video, la hicieron más conocida para el público masivo.
Además, su parecido con la actriz española Alba Flores (Nairobi en La casa de papel)
también hace que la gente la pare en la calle.
“Yo me siento más reconocida. El 100% de las veces que alguien se me acerca lo hace
de una manera muy amorosa, me dicen cosas muy lindas y eso me alegra y
reconforta, pero a la vez me da un poco de vergüenza” se sincera.
Sobre el rol de la mujer argentina en el humor, opinó que son muy talentosas pero la realidad es que hay muy pocas y tiene la esperanza
de que en algún momento ser humorista mujer deje de ser una lucha.
“Envidio mucho el espacio de los varones
heterosexuales en el humor. Siempre me siento luchando
por el espacio y mucho más exigida que los hombres. Sin embargo, hay un plus de
valentía que veo en las comediantes que me fascina y que no lo veo en la
mayoría de los varones y eso me genera admiración, pero tengo el deseo de que
tengamos un espacio de paz, porque siempre somos guerreras las comediantes” destacó.
Sostuvo que poco a poco van creando y encontrando espacio, pero que está muy lejos de que sea
algo equitativo. “Yo odio el humor masculino a los que siempre le pasan cosas
malas, de los que se tropiezan, se caen y rompen todo. No me puedo reír de eso, Siento
que a los varones se les perdona todo. En las comedias románticas los varones no
hacen nada y la chica es la que tiene que ser simpática,
linda, inteligente y fenomenal”.
Con
respecto a las plataformas cree que empezaron
a abrir las puertas a gente más del under y División Palermo es para ella el estandarte
de que la hegemonía ya no divierte tanto.
Actualmente está trabajando en una película de
acción que tiene algo de comedia, pero en un papel absolutamente distinto y
nuevo para ella y en unos meses comenzará a grabar la segunda temporada de División
Palermo.