LLYC México lanza este lunes 18, en su plataforma NXT in Marketing, la tendencia Entertainment Now!, donde reflexionan sobre la relación entre las marcas y el entretenimiento. Allí destacan el poder del entretenimiento para conectar a las marcas con las audiencias, así como el hecho de que las colaboraciones entre marcas y creadores de contenido sean cada vez más comunes.
Aisha Hamud, directora de Engagement en LLYC México, conversó con PRODU sobre este tema, y afirmó que debido a la constante evolución del entretenimiento y el marketing, las marcas deben adaptarse para encontrar formas creativas de integrarse de manera auténtica en el contenido de entretenimiento, sin interrumpir la experiencia del espectador.
“En lugar de simplemente mostrar productos o logotipos en la pantalla, algunas marcas están buscando colaborar estrechamente con creadores de contenido audiovisual para desarrollar tramas y personajes que estén intrínsecamente vinculados a sus valores y productos”.
Esto permite a las marcas participar de manera más significativa en la historia y el mundo de la ficción, y a menudo se traduce en una narrativa más auténtica y coherente. Por ejemplo, una marca de automóviles podría colaborar con un programa de televisión para diseñar un automóvil futurista que se convierta en un elemento central de la trama.
Comentó que las marcas están explorando la integración de tecnologías de AR y VR en ficciones audiovisuales para crear experiencias inmersivas. Esto puede incluir la creación de aplicaciones de realidad aumentada que permitan a los espectadores explorar escenarios de la serie, interactuar con personajes virtuales o incluso probar productos dentro del entorno virtual.
“Es esencial que las marcas se enfoquen en la autenticidad y la relevancia al integrar sus mensajes en el contenido de entretenimiento para lograr una conexión genuina con la audiencia” dijo.
EL RETO ES GANAR LA ATENCIÓN
Aisha Hamud comentó que si bien el entretenimiento es una de las mejores vías para mantener la atención de la audiencia durante períodos más largos (en comparación con los anuncios publicitarios tradicionales) y genera impacto emocional, lo que deja una impresión de marca que perdura más tiempo en la mente del espectador, hay dos retos a vencer: la llamada “economía de la atención” que es la competencia entre distintas fuentes que generan contenido y la llamada “sociedad de la distracción”. El espectador se enfrenta a la abundancia de contenido, al tiempo limitado de ocio en una sociedad llena de estímulos visuales, auditivos y digitales, que distrae y fragmentan la atención.
Comentó Hamud que hay marcas de tecnología que están siendo patrocinadores de eventos deportivos o musicales, así como el más reciente ejemplo de Barbie, “en donde Mattel arriesgó y apostó por una película para revivir la nostalgia a través del entretenimiento”.
Explicó que la tendencia va hacia una personalización y segmentación más avanzada, para que los anunciantes se dirijan a audiencias específicas en función de sus intereses, demografía y comportamiento de visualización. De esta forma, los anuncios serán más relevantes para los espectadores, lo que aumentará la eficacia de la publicidad.
También vamos hacia “una publicidad más interactiva y participativa. Esto podría incluir anuncios que permiten a los espectadores hacer clic para obtener más información, comprar productos directamente desde el anuncio o participar en experiencias publicitarias inmersivas”.
Además, una medición más avanzada, en donde el seguimiento y análisis de datos permitirá a los anunciantes evaluar el impacto de sus anuncios de manera más precisa. “Esto impulsará una mayor inversión en anuncios que generen resultados medibles”.
Afirmó que si bien los spots publicitarios seguirán existiendo, el futuro del modelo de negocio de la publicidad en televisión y plataformas estará marcado por una mayor personalización, interactividad y una integración más orgánica en el contenido.
Vea aquí la plataforma NXT in Marketing