Fetish, cinta de drama erótico que estrenó recientemente en Panamá, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, es distribuida por Spanglish Movies de Gustavo Aparicio y Arturo Chávez de DelArt Distribution.
La película, que fue escrita y dirigida por la mexicana Alexa Makky y producida por Chain Reaction Studios, “está actualmente en salas de cine de Cinépolis y Cinemark con muy buena acogida del público de Centroamérica. Esto nos abrió posibilidades de distribución en México, Colombia, Alemania y España” apunta Makky.
El productor fue Joaquín Rodríguez y los productores ejecutivos, Saleem Elmasri y André Cepeda. Como co-productores están Edward Slominski y Ron Green.
“Fetish es una versión nueva de una película que hice en 2015 que se llamó Decadencia y la distribuimos en 42 países. En algunos países se llamó Shades of decadencia porque la comparaban con Fifty shades of Grey” relata y agrega que en la época que hizo la primera versión aún no se había decidido a “salir de clóset”.
Luego decide hacer un nuevo corte y grabar nuevas escenas, editar todo, cambiar el color, la música y en enero de 2020 la terminó y llegó la pandemia. “La puse en una liga privada de YouTube sin publicar, para tener un feedback de la gente” relata Makky. Luego de colocarla de manera privada en YouTube y solo compartirla con algunas personas, se sorprende cuando en julio de 2022 chequea el link y se da cuenta de que tenía más de 1 millón de views con 87% de visualizaciones completadas. “Fue algo impresionante que en una liga sin publicar y sin promociones, llegáramos a esos números” dijo.
La cinta, que protagonizan los colombianos Nataly Umaña y Alejandro Estrada, gira en torno a Oskar Pratz, un empresario joven, brillante y guapo que debajo de su imagen perfecta esconde a un psicópata dominado por un poderoso fetiche. Mientras que Anabel, una hermosa joven que se las arregla para vivir la vida cotidiana con su modesto trabajo, es optimista, aventurera y está en busca del amor. No mucho después de conocer a Oskar, la manipulación comienza y Anabel cae fácilmente en las fantasías y fetiches sexuales de Oskar.
“No es la historia de mi vida, pero es una historia muy cercana. Para mí lo más importante era enviar el mensajes de ser uno mismo, de cuán tóxicas y peligrosas son las emociones reprimidas porque muchas veces salen en formas muy feas. Destacar el punto de vista de la mujer —sobre todo en Latinoamérica— con los dobles estándares que existen, quizás es uno de los mensajes más pesados, juntos con la manipulación y la parte reprimida” comentó Makky.
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