Alexis Fridman, fundador de Perro Azul, afirma que el éxito de ¿Quién mató a Sara?, que se ha convertido en la serie del momento, tiene que ver con el buen manejo, la experiencia y el talento que ha cultivado Latinoamérica en el abordaje del melodrama y el misterio.
“Chascas (José Ignacio Valenzuela), Roberto Stopello, y sumo a Perro Azul, le dieron a ese género una visión fresca, en un melodrama bien escrito y producido, divertido, que se puede consumir rápido bajo una gran trama de misterio, lo que hizo que todo el mundo se identificara y lo viera. Esperábamos que le fuera bien, porque está muy bien escrito, pero nunca pensamos que llegara a ser lo que fue” dijo, tras destacar el aporte del director David “Leche” Ruiz y Juan Uruchurtu al frente de la producción. “Chascas y Stopello juntos son un arma letal” enfatizó. Roberto Stopello es director de series originales para Latinoamérica en Netflix y José Ignacio Valenzuela, escritor y guionista chileno, es el creador de la serie.
Fridman asegura que respetar la producción que realizan —nunca pensar que nadie está por arriba de la historia— y asumir que el proyecto es la estrella, es la base con la que trabajan en Perro Azul.
Ya tienen sus agendas llenas de proyectos y aunque no puede hablar sobre ellos por temas contractuales, espera, “si todo sale bien y el covid lo permite” producir en el segundo semestre una serie y una película, con la expectativa de hacer lo mismo comenzando el 2022.
Durante la primera semana de junio terminaron de filmar la segunda temporada de Madre solo hay dos, sin ningún caso covid.