En Paraíso blanco, serie producida por Caracol Televisión para ViX que se estrenó el pasado 20 de julio y está basada en la historia real del narcotraficante Carlos Lehder, el actor colombiano Andrés Castañeda interpreta a Pablo Escobar, el capo del cartel de Medellín que delinquió entre los 70 y 90.
“Uno siempre está esperando un personaje de estos. Creo que Pablo Escobar es un Hamlet hoy día, por toda la dimensión que tienen estos personajes. Es un personaje grande, muy reconocido, odiado, querido, que da la oportunidad de jugar en un espectro muy grande” reconoce el artista.
Y es que Pablo Escobar es de las personas del siglo XX que más se han representado en la pantalla tanto chica como grande. Ha sido retratado en decenas de series como Escobar, el patrón del mal, Narcos, Los tres caínes, El señor de los cielos, Sobreviviendo a Escobar, alias JJ, entre otras; al igual que películas como Blow, Paradise Lost, American Made o Loving Pablo.
“Uno se pone a pensar qué no se ha dicho de Escobar. Sabíamos que le íbamos a mostrar al público un personaje que genera morbo y atractivo y que en todo el mundo lo tienen muy presente. Se sabe cómo habla Pablo Escobar, cómo se mueve, qué dice, qué le gusta, qué no le gusta. Lo han interpretado muchas veces y la gente lo recuerda. Es imposible no tener esas referencias. Es un reto tomar todos los datos que ya se conocen y se han visto de este personaje y mostrar otros aspectos” explica Castañeda, quien también ha participado en series como La gloria de Lucho, Frontera verde o Bloque de búsqueda, entre otras.
UN TEMA QUE DUELE PERO GENERA MORBO
En Paraíso blanco se explora la relación de Escobar con Carlos Lehder, quien jugó un papel crucial en el transporte de cocaína desde Colombia hacia EE UU en los 70 y 80, usando pequeños aviones con los que evitaba controles de aduanas y de la DEA. De acuerdo con la visión del actor, hechos como estos, que retratan a estas personas que no tienen moral y con “virtudes mal encaminadas”, son las razones principales por las que este tipo de historias tienen tanto éxito en distintos rincones del planeta.
“Las series sobre narcotraficantes son atractivas para el espectador porque fueron personas que transgredieron los límites. Eso creo que es interesante para el televidente. Si no, no existiera Shakespeare. Por ejemplo, en Tito Andrónico arranca matando a varios, incluso un hijo. Es una obra donde también se transgreden límites y que desde que se publicó hace casi 500 años hasta el día de hoy, es un éxito”.
Añade que Escobar como Lehder son antihéroes con la capacidad de imaginarse lo que no cualquiera se imaginaría, como en el caso del protagonista de Paraíso blanco, un hombre que se arriesgó a pilotear un avión solo con los conocimientos que adquirió al leer un manual durante su estancia en la cárcel. “Siempre uno se cuestiona qué hubiera pasado si estas mentes criminales hubieran usado su intelecto, su capacidad de aprender y su arrojo de otra forma” reflexiona.
Luego de Paraíso blanco, Andrés Castañeda cree que vendrán muchas otra series y películas sobre el narcotráfico. Opina que en Colombia es un tema que duele, pero que genera mucho morbo, y que en el mundo están ávidos por estas historias que parecen mentira. “Al igual que Scorsese sigue haciendo películas de gangsters a la edad que tiene, y que en los Óscar todavía gana a mejor película extranjera una cinta sobre la Segunda Guerra Mundial, creo que las historias del narcotráfico continuarán explorándose”.