Para Andy Cortina, cofundador del estudio creativo Guakamole Makers y exejecutivo de plataformas como Amazon, Televisa y FOX Networks Group, considera que la forma en la que se toman decisiones en las plataformas y los procesos internos que se utilizan para colocar en pantalla un proyecto, puede atentar en su contra, ya que el contenido corre el riesgo de quedar obsoleto tras el cambio vertiginoso en los gustos de las audiencias.
Luego de dos años en su cargo como ejecutivo sénior de desarrollo creativo de guiones en Amazon, Cortina renunció. “Decidí ir más allá en los procesos de desarrollo y producción de una serie” explicó. Su propósito personal durante el tiempo que estuvo en la plataforma fue terminar antes del tiempo estipulado los proyectos que tenía a su cargo. Logró estrenar: Putas redes sociales, Mala fortuna, Jalas o te rajas, primera temporada, El juego de las llaves, tercera temporada, que empujó a consolidar a tiempos más parecidos a los que conocía en la televisión tradicional.
RIESGO, TIEMPO Y COSTO
Según afirma, en su experiencia laboral se educó bajo una consigna: el tiempo es dinero. “En la televisión abierta aprendí que los resultados son inmediatos. Cuando identifico un contenido, automáticamente lo primero que pienso es en la audiencia. Por ejemplo en la TV abierta tu estrenas un contenido, y al día siguiente, ya tienes los resultados. Ya sabes si gustó o si no gustó, por lo que considero que hay que buscar ser eficaces. Cuando comienzo a producir en Amazon, me doy cuenta de que los procesos son un poco más existenciales, y hay que minimizar mucho el riesgo” explicó, tras preguntarse ¿No será más contraproducente minimizar el riesgo de algo que todavía no tiene fecha de estreno?
“Lo que aprendí de Eduardo Clemesha, de mi época en Televisa, es que siempre hay que hacerse responsable de las decisiones que se toman. Entonces cada vez que quería correr un riesgo, yo decía: esta es mi decisión, déjenme tomarla y si no da los resultados esperados, me hago responsable. He logrado manejar un equilibrio entre la constancia y el riesgo. Y es que el que no arriesga no gana. Arriesgando en contenido, es que nosotros pudimos descubrir cosas y shows que fueron muy queridos por el público” comentó Cortina.
Comentó sobre sus inicios en Amazon: “Ha sido todo un reto, porque era como volver a aprender a hacer lo que yo ya sabía hacer, pero ahora bajo esta nueva estructura y pasos que requerían otros procesos. Digamos que el primer año fue para entender cómo funcionaba la compañía, y el segundo año para ver los caminos que hay que recorrer y de ahí lograr objetivos muy puntuales. Fue entonces cuando activé licencias, como en el caso de Chavorrucos, una comedia que impulsé. Porque si se trabajaba como contenido original, los tiempos habrían sido más lentos” explicó.
Ello, porque si se sometía a Chavorrucos al proceso de un original, la serie iba a estrenar en tres años. “Yo no sé si alguno de estos actores (de Chavorrucos) va a cometer algún error y lo van a cancelar. En el caso de Televisa, si esto ocurre —un escándalo, por ejemplo— se le da la vuelta a favor. Pero en una plataforma, hay una visión completamente diferente, pues el producto tiene que llegar lo más sano posible a pantalla. Lo cual en México me parece imposible” dijo. De allí que decidiera, en ese caso, ir por la vía del licenciamiento, pues quería que esa serie no demorara tanto en estrenar. “Como ejecutivo creativo lo supervisé pero entró a la plataforma de la mano del equipo de adquisiciones”.
Explicó que en los dos años que estuvo en Amazon, se trazó el propósito personal de sacar adelante sus proyectos y ponerlos en pantalla antes del tiempo que tenían estipulado, “Fue algo que decidí como ejecutivo y así influir en los tiempos habituales de la compañía”.
CAMBIO DE ÉPOCA
Recordó que durante la pandemia se creó esta burbuja de producción de mucha inyección de dinero, que era justificado un poco por la pandemia, que de una u otra manera ralentizó los procesos. “Fue un año también de reseteo, en el que se cerraron los flujos en las empresas que generan contenido, mientras que las que pagan por contenido, necesitaban sostener su pantalla” comentó.
Dijo que si bien hubo un crecimiento de nuevos directores y productores durante la época de la pospandemia, pero produciendo con mucho dinero. “¿Cómo va a volverse a acomodar o cómo se va a empezar a mover de nuevo la industria, con los nuevos escenarios de trabajo que las plataformas van a presentar? Creo que eventualmente, vamos a volver a producir, pero bajo unas nuevas reglas, sobre todo económicas. Es decir con presupuestos más acotados, pero es importante no limitar la calidad” explicó.
Afirma que hubo estándares económicos que fueron quedando y se fueron arrastrando, pero la realidad es que el costo de hacer televisión abierta y su rentabilidad versus el costo de las plataformas están muy alejados. “Aunque sí debe haber una diferencia, no creo que la brecha deba ser tan lejana, sobre todo en los mercados latinoamericanos” explicó, tras comentar que las casas productoras que están sobreviviendo a este momento, en su flujo de trabajo actual tienen una rentabilidad más razonable.
“Este es un año en particular en el que creo que debemos estar abiertos a explorar distintos modelos de negocio, tanto como productores como ejecutivos de plataforma, y sobre todo creo que no debemos de perder de la mira que primordialmente trabajamos para la audiencia. Así que tenemos una responsabilidad enorme que es: llevar el entretenimiento a estándares audaces”.