Ángel González, el empresario de TV que ha desarrollado una red de emisoras a lo largo de todo el continente, generó una polémica en la prensa chilena al develar pormenores de las negociaciones aparentemente truncadas para adquirir una parte del Canal 13 de la Universidad Católica de Chile.González, quien se ha caracterizado por mantener un perfil bajo en su exitosa carrera de teledifusor, sorprendió a la industria al aparecer repentinamente declarando en los principales diarios chilenos. La Tercera publicó el siguiente reportaje con González desde Miami:“El empresario mexicano Ángel González (59 años) ha sido el blanco de la polémica desde que se supo que él era uno de los interesados en ingresar a la propiedad de Canal 13.Desde Miami, el magnate de las comunicaciones, dueño de cerca de 30 estaciones televisivas en América Latina, además de radioemisoras, restaurantes y centros comerciales, y presidente del holding Latinoamérica Televideo Services, da detalles de las negociaciones. De paso, se defiende de los cuestionamientos a su persona y afirma que el director ejecutivo de Canal 13, Enrique García, es el responsable del fracaso en las conversaciones “por sus problemas internos” con el rector Pedro Pablo Rosso y con el miembro del Consejo de la Corporación, Jaime Bellolio.La Tercera: ¿Cuándo parten los contactos con los ejecutivos de Canal 13?Ángel González: Hace poco menos de un año la gente de Canal 13 conversa con grupos chilenos del área privada y con otra gente para explorar la posibilidad de inyectarle capital a la estación.¿A usted los contactan en Miami?Sí.¿Cuántas veces se reúnen? Varias veces. La última vez que hablamos fue en mayo de este año.¿Quién es su contraparte en las negociaciones?Jaime Bellolio, en nombre de Universidad, de los decanos y de la administración de Canal 13. Debo decir que él me parece una persona muy correcta, profesional y centrada, a quien guardo mucho respeto.¿Usted alcanza a hacer una oferta?Ahí hay un error. Yo escucho, como escucho todas las ofertas de varios canales de América Latina. Pero en realidad no se llega a nada. Nos preguntan si tendríamos interés en una asociación de esta naturaleza y manifestamos, desde la primera conversación, que, efectivamente, podría haber un interés.¿Se habló de un porcentaje?Lo que estaba claro era que la Universidad no perdía el control, ni la mayoría en el directorio.Si no llega a hacer una oferta, ¿por qué se terminan las negociaciones?Por lo que he visto en la prensa, me desecharon por mala persona, aunque la verdad es que no habíamos llegado a nada. Simplemente escuchamos esta posibilidad de invertir, como varios empresarios de la sociedad chilena. El problema es que a (Enrique) García le molesta que pudiera haberse llevado a cabo esta operación.¿Por qué centra el fin de las negociaciones en la figura de García?Creo que para el señor García, a quien conozco desde hace años, es un crimen que Ángel González haya escuchado esta posibilidad de inversión. Sinceramente, estimo que si el señor García tiene un problema con Bellolio debería definirlo dentro del canal y en el directorio. (Alzando la voz) … De ninguna manera un extranjero es culpable por haber escuchado que se vende el canal.¿Por qué dice que hay un problema entre Bellolio y García?Porque el señor García vino a mi oficina a decirme que él trabajaba para el canal de la Universidad Católica y que si se iba a privatizar, él merecía un bono.¿Y cómo interpreta eso usted?Como un asunto que no me corresponde a mí. Me han hablado muy bien del manejo del canal y cómo él (García) lleva las cosas, pero ese es un problema que deben estudiar ustedes en Chile.¿A qué atribuye usted la actuación de García en este tema?Mi impresión es que García está molesto porque él no encabezó las negociaciones. Creo que García debería confrontar sus problemas con el rector y con Bellolio. Lo que me molesta es que Canal 13 no se ponga los pantalones de una vez por todas para resolver sus problemas y que no embarren a la gente de afuera.”